Al igual que en todo el país, la consigna contra la violencia y el femicidio también resonó en las calles del centro de la ciudad. La marcha convocó unas mil personas, la gran mayoría mujeres, aunque también algunos hombres se sintieron parte de esta convocatoria. Si bien comparada con otras marchas podría decirse que fue numerosa, en una ciudad que roza los cien mil habitantes, estadísticamente hay que señalar que entonces participó apenas un uno por ciento de la población.

Poco a poco la gente fue acercándose al lugar de encuentro. No fue fácil unir las voluntades y organizar las intenciones de varias agrupaciones que en la ciudad trabajan en pos de reconocer y revalorizar la condición femenina en una sociedad tradicionalmente machista como la argentina, y puntualmente, la venadense. Aún así, y a pesar de la inclemencia climática, se puede decir que la convocatoria fue exitosa, ya que básicamente comparada con otras, unas mil personas que fueron las que participaron, no es un número despreciable. Se vio marchar mujeres de todas las edades y extractos sociales. Claro, la violencia y el femicidio no sabe de edades o de clases sociales, no pregunta sobre niveles educativos, culturales, sociales o económicos. Ataca, hiere, denigra, lastima y mata por igual. Por eso la consigna que unificó a todas las mujeres, y no solo a las venadenses, sino que se repitió a lo largo y a lo ancho de la República, fue: "Ni una menos". Consigna más que necesaria ante una realidad que nos muestra cifras alarmantes de ataques a mujeres, con una muerte cada treinta horas.

La pregunta es: ¿en una ciudad con alrededor de cien mil habitantes, la participación de unas mil personas, es suficiente, teniendo en cuenta el origen de los reclamos?

La respuesta está en cada uno de nosotros. 

 

El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

Laboratorio de Analisis Clínicos

Mario Maestu