Momentos de alta tensión atravesaron el lunes 26 en María Teresa, el ingeniero de Hidráulica, Daniel Alonso y el coordinador del Nodo Venado Tuerto Diego Milardovich. Los vecinos de María Teresa vienen acompañando los reclamos que la comunidad, encabezada por la Comuna, vienen realizando a los referentes regionales del gobierno provincial desde el año 2009.

El temporal de los últimos días provocó una fuerte inundación en María Teresa. Más de 50 familias debieron ser evacuadas a lo largo del fin de semana. La Comuna, coordinando el trabajo junto a Bomberos y vecinos que se ofrecieron a colaborar desinteresadamente, estuvieron trabajando hasta altas horas de la noche para campear una situación de máxima emergencia, con el agua filtrando a las casas a través de los revoques, enormes pérdidas y un pueblo en grave riesgo.

 

La región abraza

Desde la Comuna de Carmen, el vicepresidente comunal Rubén Natalutti personalmente contrató una batea para acercar arena el día de navidad. Desde San Gregorio, por su parte, enviaron arena para sumar en los trabajos. Toda la arena disponible en María Teresa, entre corralones y obras, fue destinada a las labores para frenar y escurrir el agua acumulada. El presidente comunal de Melincué Gabriel Rébora personalmente acercó una bomba móvil y estuvo trabajado codo a codo con los vecinos de María Teresa.  De esa forma, quedó expuesta la falta de recursos que se giran desde la provincia y la nación a las comunas para enfrentar situaciones de urgencia. “Estamos con poco recurso humano y poco recurso económico”, dice la presidenta comunal, María Cristina Gómez.

“Las obras que necesitamos no son obras que puede encarar una comuna. Lo que podemos hacer es mantener limpios los canales, pero esos canales no pueden soportar más de 100 milímetros. Son obras anunciadas desde el 2009 y que la provincia jamás ejecutó. Que vengan todos los años a escuchar y ver, les agradecemos mucho, pero es solo para que hagamos catarsis. Si no se toma la decisión de hacer el drenaje que corresponde, nunca jamás vamos a solucionar los problemas de María Teresa”, afirma Gómez. Las obras requeridas son “obras duras”. Se trata de la construcción de aliviadores de hormigón que faciliten la salida del agua del casco urbano a mayor velocidad y menor tiempo, y obras que dificulten el ingreso de los excesos hídricos desde la zona rural. María Teresa está construida en una suerte de batea: los excesos hídricos de toda la cuenca se trasladan hacia el distrito María Teresa y dentro de éste, al casco urbano del pueblo. La zona más afectada se concentra en el norte, el “pueblo viejo”, que tiene una altura menor y es el sector por el cual desagua el pueblo. El ingeniero de Hidráulica, Daniel Alonso, se hizo presente en el pueblo junto a Diego Milardovich (responsable del Nodo Venado Tuerto) para encontrar medidas que permitan disminuir los daños provocados, y los vecinos los interpelaron. El problema del financiamiento de obras se muestra en toda su dimensión de tragedia.

 

La provincia da la cara

Promediando la mañana de hoy (lunes 26), en la Comuna de María Teresa, autoridades comunales junto a vecinos afectados por la inundación, esperaron a los responsables de la provincia de las áreas de desarrollo social, hidráulica y del Nodo 5; para mantener una reunión tendientes a propiciar la toma de decisiones urgentes para ayudar a los damnificados y hacer que el agua anegada escurra lo más rápido posible.

“Como se sabe, la situación es dramática, los vecinos se auto-convocaron en la comuna para insistir de manera conjunta, ante autoridades provinciales por la realización de los paliativos y concreción de obras. María Cristina Gómez había solicitado de manera urgente la presencia de Alonso y Milardovich”, señalaron fuentes de esa localidad.

“Agradecemos desde la Comuna al cuerpo de bomberos voluntarios, como así también a todos los vecinos que desinteresadamente están colaborando desde el día de ayer; llenando bolsas de arena, asistiendo a los afectados, repartiendo bolsas de contención, cocinando para las familias damnificadas, poniendo a disposición camionetas”, remarcó Gómez. Al mediodía y ante el pedido de las autoridades comunales, los responsables de la provincia accedieron a la concreción de una obra paliativa para reducir el nivel de agua en el pueblo viejo: hacer un canal sobre la calle 5, rompiéndola y permitiendo que el agua escurra más rápidamente. “Todavía no ha terminado de llegar el agua de los campos aledaños a la zona de María Teresa. Todos saben que el pueblo ha sido fundado alrededor de un bajo, y les llega agua por todos los puntos cardinales. Solo tiene dos obras posibles de salida de agua, Canal Norte y Canal Sur”, relató el Ing. Daniel Alonso (de la Dirección de Hidráulica de la provincia de Santa Fe) en diálogo con el programa radial “El Expreso”. “¿No se pudo haber proyectado obras con anterioridad?”, insistieron los periodistas. “Según Alonso, esas obras que el gobierno provincial viene prometiendo desde el año 2009 (lo prometió Binner, lo prometió Bonfatti) están planificadas para el 2017. María Teresa no puede esperar más, han tensado demasiado la cuerda. Todos los años nos sucede lo mismo. Desde el año 2009 reclamamos a la provincia las obras. Hay que ponerse de una vez por todas en el lugar de la negra”, concluyó Gómez.

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Laboratorio de Analisis Clínicos

Mario Maestu