La coordinadora del Dispensario Canino municipal, Inés Carusillo, junto al representante del Círculo de Médicos Veterinarios, Raúl Lodeiro, hicieron hincapié en la toma de conciencia en lo que respeta la vacunación antirrábica.
Al presentarse algunos casos de rabia en el país encendieron la alarma para fortalecer las campañas de prevención. Por tal motivo, los profesionales insistieron sobre la responsabilidad en vacunar a sus mascotas.
“Estuvimos trabajando para hacer un repaso ante el contexto que estamos atravesando: desde junio se venía llevando adelante labores junto al doctor Daniel Agostinelli en la prevención, que por la ausencia de dosis que debía enviar el Ministerio de Salud, el Municipalidad compró unas 500 dosis de vacunas que fueron aplicadas en sectores puntuales y en algunos casos se recurrió a vecinos que tenían gran cantidad de animales domésticos; y en la campaña por el Día de la Rabia, que se efectúo en plaza Italia, donde se inmunizaron unos 200 animales”, relató Carusillo.
Seguidamente, la encargada del área anunció que el jueves pasado recibieron unas tres mil dosis de la Provincia a través del programa nacional. “Ni bien las obtuvimos, por una cuestión de responsabilidad sanitaria, las empezamos a aplicar en el Dispensario de calle Monteagudo 550, a los animales que acuden al servicio de castración”, puntualizó.
Más adelante, Carusillo sostuvo que “cualquier vecino que se acerque con su mascota podrá recibir la vacuna de forma gratuita. La rabia es una enfermedad que vino para quedarse y una de las mejores maneras de prevenirla es con la vacunación anual del perro y/o gato, todos deben hacerlo, ya que los casos que se dieron eran de mascotas”, insistió
Por último, expresó que en el caso de detección de rabia, las medidas son extremas, en el caso de que se presente un animal con rabia y el resto de las mascotas que habitan el mismo espacio no están vacunados, así se los vea sanos, deben ser sometidos a eutanasia por la ley de profilaxis.
La enfermedad
La rabia es una enfermedad zoonótica viral, de tipo aguda e infecciosa. Es causada por un Rhabdoviridae que ataca el sistema nervioso central, cursando una encefalitis con una letalidad del ciento por ciento.
El virus se encuentra difundido en todo el planeta y ataca a mamíferos, tanto domésticos como salvajes, incluyendo también al ser humano. Se localiza en la saliva y en las secreciones de los animales infectados y se inocula al humano cuando animales infectados lo atacan provocando alguna lesión por mordedura. Además el virus puede ser transfundido también cuando un individuo que tiene algún corte en la piel (vía de entrada del virus) tiene contacto con las secreciones salivales de un animal infectado.
Esta enfermedad afecta a todos los mamíferos ubicados en dos grandes nichos ecológicos: aéreo (murciélagos) y terrestre (perros, gatos, mangostas, zorros, hurones, mapaches y lobos).
La forma de prevención más eficaz para detener el ciclo de transmisión vírica son las campañas masivas de vacunación, de este modo se consigue la disminución de perros susceptibles a la enfermedad. Otra medida que se debería tomar en cuenta es la esterilización de las mascotas para disminuir la población canina callejera.
En muchos casos los animales infectados tienen un comportamiento variable, son extremadamente violentos y atacan sin provocación aparente.
Los murciélagos son los principales transmisores de la rabia silvestre, siendo más difícil su control. Cuando vuelan, suelen chocar unos con otros; salen de día; o caen al suelo.