Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Finalmente la vicegobernadora Gisela Scaglia disipó la niebla sobre su futuro dejando en claro en el mismo medio (El Litoral) donde había volcado sus cavilaciones, que el 10 de diciembre asumirá como diputada nacional en representación de Provincias Unidas, pese a las presiones que se dice recibió del PRO en la reciente reunión del Consejo Nacional para que, como presidenta del partido en la provincia, se una a ese espacio.
Cuentan que Maximiliano Pullaro permaneció la semana pasada un par de días en Capital Federal para tratar de esclarecer las dudas que había hecho públicas quien fuera su espada proselitista, Gisela Scaglia: ¿qué pasará a ser Provincias Unidas? ¿Un robusto bloque, o un conjunto insular de pensadores sueltos y codiciosos? Evidentemente el escuálido 7.6 % obtenido a nivel nacional no le da mucho margen a los creadores del Frente para imponer demasiadas condiciones per se, de tal manera que buscarán aliados estratégicos en otras coaliciones que también deseen fortalecerse.
Naturalmente que Provincias Unidas lo liderará el guerrero de mil batallas: Juan Schiaretti, secundado por Gisela Scaglia, para quien uno de los argumentos “cavilatorios” era la incómoda presencia en ese futuro multiespacio de Martín Lousteau.
Pullaro aspiraba -y para eso está trabajando- a un conglomerado de no menos de 25 diputados que frenen cualquier impulso “absolutista” del oficialismo. Con Miguel Ángel Pichetto y su Encuentro Federal es muy probable que exista un interbloque; de hecho Pichetto alberga en su espacio al socialista Esteban Paulón, acérrimo crítico de Javier Milei, mientras que Pullaro llevará al Congreso al moderado socialista Pablo Farías, quien se ocupó de despejarnos cualquier duda sobre su futuro accionar: “Yo tengo muy en claro dónde debo estar”.
Lo cierto es que cuando el 10 de diciembre comience a funcionar el nuevo mecanismo parlamentario nacional, conformado después de las sorprendentes elecciones del 26 de octubre, tendremos claro qué posición ocupará cada uno en la cancha para jugar el segundo tiempo del partido que propone Milei.
Milei profundiza su “occidentalismo” como espada de EE. UU. en el Cono Sur
EE. UU. anunció el jueves pasado acuerdos para rebajar aranceles a la Argentina, El Salvador, Ecuador y Guatemala.
El periodista agropecuario Javier Preciado Patiño opina que estos anuncios son más para la política interna de EE. UU. que otra cosa, y le baja la espuma a los supuestos perjuicios para la Argentina en los acuerdos comerciales dentro del rubro agropecuario: “Se dice que la Argentina le va a dar acceso a EE. UU. a carnes de pollo, cerdo, bovina, y eso no necesariamente signifique que la cancha se incline a favor de Norteamérica”, opinó ante nuestra consulta. Patiño recuerda que en el 2017 Mauricio Macri anunciaba que abría el mercado de cerdos a Canadá, e inmediatamente las voces alarmistas vociferaron que Canadá nos inundaría de carne de cerdo, “y eso nunca sucedió” añadió.
El colega pone como ejemplo a Brasil, a quien se le compra (carne de cerdo y otras) “porque es más barato, sin necesidad de ningún acuerdo bilateral”.
Por su parte, los analistas en temas específicos (en este caso comercio internacional) que ante personajes con personalidades fantásticas muy similares como Donald Trump y Javier Milei suelen quedar pedaleando con la cadena cortada, subrayan que este acuerdo marco que la Casa Blanca anunció no tiene comparación con los tratados de libre comercio tal como se conocían.
El “joint statement” (declaración conjunta) que se conoció esta semana con la Argentina, es un comunicado general que remite a un acuerdo que no se conoció aún, mientras que en el Gobierno aseguran que el texto está prácticamente definido pero que restan algunas precisiones, presumiblemente en el tema del acero y el aluminio, y la revisión jurídica por la burocracia de ambos países, y que Milei y Trump lo protocolizarían en un próximo viaje del presidente argentino a Estados Unidos.
El acuerdo no debe pasar necesariamente por el Congreso, pero quizá muchas iniciativas que de ahí se derivan sí podrían requerir tratamiento legislativo, aunque otras se podrían instrumentar vía resolución.
Naturalmente la falta de precisiones no permite dilucidar qué sectores se beneficiarán o perjudicarán más. Jorge Liotti, de La Nación, cita al mentor intelectual de los aranceles de Trump, el exsecretario de Comercio Robert Lighthizer: “No trade is free” (no hay comercio gratis).
El especialista en comercio internacional Marcelo Elizondo sugiere que “si uno mira la letra del joint statement se nota una asimetría, pero creo que igual beneficia a la Argentina porque Estados Unidos es el principal importador del mundo, y también el primer inversor externo. Creo que hay que tener una mirada integral”.
Santa Fe y el “joint statement”
Un paper que circula extraoficialmente en despachos oficiales muestra que el acuerdo contendría:
Apertura comercial recíproca
Argentina abre su mercado a productos industriales y agrícolas de EE. UU.
EE. UU. baja aranceles a insumos y bienes no patentados de uso farmacéutico.
Eliminación de trabas
Argentina elimina licencias de importación, formalidades consulares e impuesto estadístico.
Se simplifican trámites y se alinean normas técnicas con estándares internacionales.
Normas y certificaciones
Argentina aceptará estándares y certificaciones de EE. UU. (FDA, seguridad vehicular, dispositivos médicos, etc.).
Agricultura
Se abre más el mercado agrícola bilateral (carne, aves, lácteos).
No habrá restricciones a denominaciones tradicionales (quesos, carnes).
Propiedad intelectual
Argentina se compromete a combatir falsificaciones y mejorar patentes.
Trabajo y ambiente
Prohibición de bienes producidos con trabajo forzoso.
Acciones contra tala ilegal y subsidios pesqueros.
Seguridad económica
Cooperación para evitar prácticas no-mercado de terceros países.
Trabajo conjunto en controles de exportaciones e inversiones.
Minerales críticos y soja
Impulso a inversiones en minerales críticos.
Coordinación para estabilizar el mercado global de soja.
Comercio digital
Libre flujo de datos con EE. UU.
No discriminación a servicios digitales estadounidenses.
Implementación rápida.
Ambos países avanzarán para firmar y poner en vigor el acuerdo cuanto antes.
La secretaria de Comercio Exterior de la provincia, Georgina Losada, dice que no se puede opinar sobre un texto que no se conoce en profundidad; la funcionaria aporta que en diálogo con funcionarios nacionales que están en el tema se desprende que el tema carnes es prioritario, y que desde la provincia, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, hay un “muy buen diálogo” para trabajar esa y otras cuestiones.
El propio titular de la cartera de Producción, Gustavo Puccini, ante nuestra consulta respondió que está esperando precisiones; mientras que una decena de frigoríficos santafesinos están expectantes del acuerdo: Swift Argentina SA, Frigorífico Regional Reconquista SA, Mattievich, Quickfood SA, Black Bamboo Enterprises SA, FRIAR, Industrias Frigoríficas Recreo SAIC, Rafaela Alimentos, Néstor Tomasello SRL, CINA SRL
Desde el área de Desarrollo Industrial del Ministerio que conduce Puccini, el secretario Guillermo Beccani cree que “en el sector de minerales críticos, aunque Santa Fe no es un gran exportador actual, la cadena logística podría beneficiarse como corredor de exportación o tránsito hacia puertos”.
Rumbo al 2027
El peronismo “lewandowskista” se reunió este fin de semana a reflexionar sobre el futuro. “Tenemos que impedir que La Libertad Avanza gobierne la provincia en el 2027”, se alarmó el diputado provincial del sector, Miguel Rabbia.
Fueron de la partida en un camping ubicado en Soldini, además del líder del sector Marcelo Lewandowski, los diputados nacionales Germán Martínez y Eduardo Toniolli; los diputados provinciales Miguel Rabbia y Sonia Martorano; los concejales rosarinos Mariano Romero y Norma López y dirigentes políticos, sindicales, sociales y militantes de distintos puntos de la provincia.
Mientras tanto, en demostración de que los recelos de Rabbia no son descabellados, correligionarios radicales empiezan a bosquejar la idea de proponerle a Carolina Losada ser la candidata radical a intendente de Rosario, “porque no en una Paso con Juan Pedro Alear de LLA dentro de un Frente, para evitar dispersar votos que bien podrían ser utilizados por el ascendente Juan Monteverde de Ciudad Futura - PJ para colarse”, avizoran.
De este embrión político Losada está anoticiada, pero le entusiasmaría la posibilidad de seguir como senadora nacional otros seis años. “Habría que ver los cronogramas electorales”, elucubran los hacedores.
Para la política, los tiempos son como los del universo: un millón de años pueden ser un segundo.













