Una solicitud del senador provincial que cuenta con el apoyo de la mayoría de las autoridades del sur santafesino ante la inminente llegada de festejos por Nochebuena y Año Nuevo.
Con el objetivo de trabajar en conjunto y abordar una problemática que puede profundizarse frente a la llegada de días festivos, 24 y 31 de diciembre, el senador provincial Lisandro Enrico envió una propuesta por escrito al gobernador Omar Perotti donde solicita la apertura de espacios recreativos nocturnos y boliches para disminuir el riesgo de las fiestas clandestinas que semana a semana se multiplican en todas las localidades.
En este sentido, Enrico propone que cada gobierno local (comuna o municipio) recupere por decreto la posibilidad de disponer de medidas de habilitación, regulación e inspección para permitir reordenar los encuentros de jóvenes en espacios abiertos o en locales cerrados de diversión nocturna con los debidos protocolos, un hecho que desactivaría los encuentros clandestinos e ilegales en épocas festivas.
“Asimismo, entiendo que esta habilitación debería ponerse en práctica no el fin de semana de las fiestas de navidad sino el fin de semana previo para analizar su desarrollo y funcionamiento, es decir, una habilitación a partir del viernes 18 de diciembre del corriente año, exclusivamente para los viernes, sábados y feriados”, manifestó Enrico.
“La necesidad de este pedido se funda en el hecho de desalentar y evitar la concreción de las fiestas clandestinas que ya han generado accidentes tales como caídas, agresiones, huidas a gran velocidad por caminos de tierra, peligrosas formas de acceder al suministro eléctrico, venta de sustancias prohibidas, etc.”, señaló el senador.
Bajó la COVID, subió la clandestinidad
Actualmente las estadísticas de pacientes activos de COVID-19 disminuyeron estrepitosamente en la región, con datos reflejados tanto en ocupación de camas de terapia intensiva, como las internaciones en salas generales; pero sí lo que han incrementado son los asistentes a estas fiestas clandestinas realizadas fuera de los ejidos urbanos: en campos, quintas, caminos de tierra, banquinas, montes, galpones abandonados, etc.
Al respecto, el senador Enrico informó: “El día jueves 10 (de diciembre) solicité a las autoridades del gobierno provincial, precisamente al gobernador Omar Perotti, nuevas habilitaciones para poder controlar el caos de las fiestas clandestinas; esos encuentros que cada fin de semana se realizan sin ningún tipo de control, protocolos y responsables. Tenemos que reaccionar ahora antes que sea demasiado tarde y lamentar sucesos, no se puede evitar a esta altura que los adolescentes se reúnan; lo que queda por resolver es si eso se hace en la clandestinidad como hasta ahora o se le da un marco para que haya cierto control y regularidad”. Medidas para evitar caos
A raíz de la suspensión del funcionamiento de locales de diversión nocturna (boliches y discotecas) durante 9 meses por la pandemia, Enrico sostiene que han proliferado los encuentros de jóvenes que se reúnen en fiestas generalmente desarrolladas a distancia de los centros urbanos pero sin ningún tipo de control. Incluso, el senador advirtió que deben buscarse soluciones y medidas inteligentes por parte del gobierno provincial en estos días previos a las noches del 24 y 31 de diciembre.
“Se aproxima Navidad y Año Nuevo y tenemos que coordinar acciones para que los jóvenes puedan estar disfrutando en espacios cuidados y no en zonas clandestinas. No es sencillo, pero entre todos debemos propiciar la habilitación de lugares donde haya operativos de seguridad, asistencia de emergencias y cumplimiento de ciertos protocolos como ha sucedido en otros países del mundo”, agregó el senador.
“Sabemos que toda la sociedad ha realizado esfuerzos para cuidarse en los tiempos más complejos de la pandemia y aún muchos vecinos continúan tomando recaudos; hoy es una gran noticia saber que los registros marcan una considerable caída de contagios. Pero también la sociedad sabe que se siguen generando este tipo de encuentros de diversión clandestina con ausencia del Estado y sin responsables. Que los jóvenes se sigan reuniendo en sitios ocultos donde nadie garantiza protección y tampoco existe el orden es el peor escenario que podemos tener, podría desencadenar en sucesos lamentables”, señaló Lisandro Enrico.