Ella es María Celeste Carpio, tiene 36 años y es madre de dos niñas.
Tiene experiencia al volante, le apasiona conducir. Alguna vez lo hizo con un camión y esta vez quiso animarse a más: el Municipio le dio la oportunidad laboral de poder manejar un colectivo de las líneas del Transporte Urbano de Pasajeros.
Está muy contenta por la oportunidad que le han brindado, se siente cómoda y acompañada de su familia, lo vive como una nueva historia. También destacó que durante la pandemia las unidades del TUP fueron reacomodadas y que los vecinos están muy conforme del regreso de este servicio de movilidad. Por el momento está haciendo recorridos especiales al mediodía y luego pasará a relevo.
“Si bien la gente ya me ha visto en el colectivo, al principio es como que se sorprende al ver una mujer al volante, pero solo eso, miradas. De todos modos creo que es una grata sorpresa, sin dudas las mujeres podemos desempeñar muy bien otras tareas que no son tan referenciada con nuestro género. Además podemos hacerlo muy bien y seguras”, señaló
En referencia a las actividades que históricamente han sido casi exclusiva del género masculino, sostuvo que “es importante que la mujer tenga la misma oportunidad que el hombre, realizar las mismas tareas. Elegimos esta profesión como alternativa de trabajo, pero también por pasión”.
Por último, María Celeste manifestó que "se siente feliz, que siempre le gustó manejar y no tiene miedo a nada", todo un mensaje de optimismo.