El municipio impulsa operativos para garantizar mayor calidad en los alimentos que son comercializados en la ciudad.
Tras un operativo de rutina impulsado por la Dirección de Seguridad Alimentaria en el marco de los controles sanitarios que se vienen realizado con la finalidad de garantizar el buen estado de los alimentos que consumen los ciudadanos, en barrio Rivadavia, se procedió a la clausura preventiva de una distribuidora mayorista de alimentos por disposición del Tribunal de Faltas.
Se decomisaron 1.608 kg de alimentos no aptos para su consumo (vencidos), entre ellos, productos de almacén tales como harina, bizcochos, budines, artículos de repostería, lácteos y fiambres entre otros.
Tras el operativo, el establecimiento mayorista fue sancionado con la clausura preventiva hasta tanto obtenga habilitación municipal.
En el procedimiento prestaron colaboración inspectores de las áreas de Industria y Comercio y de Inspección General., como así también personal de Servicios Públicos.