En las últimas horas salió a la luz un grave caso de violencia de género en Venado Tuerto contra una joven y su hija de dos años.

Por este caso fue detenido un hombre de 39 años, Alejandro G. El fiscal que investiga el caso en Iván Raposo, quien imputó al detenido por "lesiones graves dolosas agravadas por el vínculo, por violencia de género y amenazas calificadas".

La joven víctima fue trasladada al hospital de Vendo Tuerto, estuvo en terapia intensiva y de a poco se va recuperando. La nena de dos años también sufrió agresiones y se encuentra fuera de peligro.

La violencia se pudo detener gracias a la intervención de Patricia, la madre de la joven. En diálogo con los colegas de Telediario Digital, la mujer comentó: "El jueves de la semana pasada recibimos un llamado donde me decía que salvemos a Ludmila porque la tenía secuestrada hace ocho días y la iba a matar".

Más adelante Patricia explicó: "Yo vivo en un pueblo muy cercano a Venado Tuerto, a unos 30 kilómetros. Me llaman y me dicen: 'Andá rápido que Ludmila está mal', y agregó: "Después que ella (por su hija) sale de terapia me puede contar que la golpeaba, la tenía encerrada en una pieza, no comía y no tomaba agua".

La mujer, madre de la víctima, también afirmó que este hombre agredía a la niña y que obligaba a Ludmila a consumir drogas y la abusaba. También la amenazaba que el "día ocho la iba a matar. Llegamos justo, sino sería un femicidio más", remarcó la madre.

Esta joven vivía en Figueras y se mudó con el ahora detenido a Venado Tuerto, adonde todo se convirtió en un infierno.

Patricia también contó cómo encontraron a su nieta: "Mi nieta estaba en condiciones malísimas, igual que su madre. Tenía cocaína en sangre, se desvanecía y estaba deshidratada".

Sobre la detención de Alejandro G., Patricia explicó: "Yo lo encontré. Fui con la policía a buscarlo. Está detenido. Es terrible lo que hizo".