De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, cometió los ilícitos entre marzo y noviembre del año pasado. Muchos de los hechos fueron en su horario de trabajo y dentro del vehículo que se le había asignado para realizar sus labores. Tiene 45 años y sus iniciales son LMA. Además, hay otros dos hombres imputados por vulnerar la integridad sexual de la misma víctima.

Un suboficial de policía de 45 años quedó en prisión preventiva el marco de una investigación en la que está imputado como autor de delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de una adolescente -menor de edad- en Hughes. Así lo dispuso la jueza Silvina Marinucci, a raíz de un pedido formulado por la fiscal Susana Pepino en una audiencia llevada a cabo esta mañana en los tribunales de Melincué.

De acuerdo con lo planteado por la fiscal, muchos de los hechos de abuso sexual fueron mientras el funcionario policial estaba en su horario de trabajo y dentro del vehículo que se le había asignado para cumplir sus labores en las calles de Hughes.

“Los ilícitos fueron entre fines de marzo y noviembre del año pasado”, informó la fiscal Pepino. “El imputado, cuyas iniciales son LMA, se aprovechó de su mayoría de edad y de la inmadurez sexual de la víctima”, agregó.

La funcionaria del MPA detalló que la investigación se inició a raíz de una denuncia realizada por la madre de la adolescente.

Fundamentos

La fiscal refirió a la audiencia de esta mañana y a los argumentos de la jueza para fundar la prisión preventiva impuesta. “Más allá de que la Defensa solicitó que se le impongan normas de conducta al hombre investigado, la magistrada dispuso la cautelar privativa de la libertad”, valoró Pepino.

“La jueza entendió que en la investigación hay elementos de convicción suficientes para sostener la probable autoría del imputado en los ilícitos que se le atribuyeron”, destacó la fiscal. “La magistrada también contempló que la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo”, agregó.

Por último, Pepino hizo hincapié en que “la magistrada también destacó el daño ocasionado a la menor de edad” y concluyó que “al referir a la peligrosidad procesal, sostuvo que aún quedan pruebas por producir, como la cámara Gesell a la víctima y entrevistas al personal policial que trabaja en el mismo lugar que el imputado”.