Este mediodía el aire se impregnó de expectativa y emoción en el predio de Camioneros, adonde se dio inicio a la Tercera Feria del Libro de Venado Tuerto, un evento que promete ser un festín literario y cultural hasta el próximo domingo. En un ambiente repleto de editoriales y una apretada agenda de actividades, la feria se perfila como una referencia cultural en la ciudad y la región.
Las primeras horas de la jornada estuvieron marcadas por la llegada de alumnos de diversas instituciones educativas, que colmaron los espacios con su energía e interés. A medida que avanzaba el día, las presentaciones y charlas se multiplicaban, tanto en el escenario interior como en el exterior. En el acto inaugural, Gabriela Polinori trazó un recorrido por la historia de esta feria, resaltando su evolución desde un proyecto inicial de Ciudad Futura y Ají Ediciones hacia un colectivo diverso que busca convertir este encuentro en una verdadera fiesta literaria.
El concejal Bruno Taddia subrayó la importancia del evento, considerándolo como uno de los más significativos del ámbito cultural local. “Nos enseña que grandes cosas pueden suceder en Venado Tuerto”, afirmó, destacando el diálogo entre el pensamiento nacional y los actores de la comunidad. Al respecto, enfatizó que la diferenciación de esta feria radica en su propuesta de construir cultura de manera colectiva, uniendo fuerzas entre instituciones y ciudadanos.
Desde el ámbito sindical, Jorge Sola, secretario general del Sindicato del Seguro, mencionó la educación como un acto de rebeldía, y en este sentido, celebró la relevancia del libro como herramienta de transformación social. “Hay obras que conmueven al mundo, pero lo que realmente enriquece a la sociedad es la construcción a través de la lectura”, expresó con entusiasmo.
La participación femenina fue también resaltada por Silvia Buzzi, en representación de Amsafé General López, quien valoró el impulso que un grupo de trabajadoras le otorga a la feria en tiempos de crisis y dificultades económicas. Este enfoque hacia el arte y la lectura, según Buzzi, le añade un valor significativo al evento.
La directora académica de la Universidad Gran Rosario, Carolina Tassile, aportó su visión al señalar que la misión educativa es formar profesionales críticos y reflexivos. En este tipo de espacios, se busca fomentar el intercambio de ideas y experiencias entre expositores y público, propiciando una reflexión sobre el presente y el futuro.
Rafael Sevilla, como voz de la organización, no esquivó la crítica hacia la falta de apoyo estatal, manifestando su “indignación” ante la ausencia de respaldo gubernamental. Sin embargo, destacó el entusiasmo de los presentes y su compromiso con un encuentro que no se limita a lo comercial, sino que se nutre de la energía y los ideales de quienes lo protagonizan.
El discurso inaugural, a cargo de la historiadora y escritora Alejandra García, ofreció un repaso por la historia cultural de Venado Tuerto, recordando a los autores y las obras que han contribuido a moldear la identidad de la ciudad. La tarde desbordó de presentaciones literarias, destacándose obras como “Luz” de Manuel Herbas y “Caos de Ohm” de Flavio Camillato y Mauro Calderone.
La primera jornada culminó a las 21 con la presencia del escritor Martín Kohan, y una variedad de espectáculos artísticos que realzaron la vivacidad del evento.
La Feria del Libro de Venado Tuerto se erige así como un punto de encuentro que, más allá de comercializar libros, busca fomentar el diálogo, la reflexión y el amor por la lectura entre la comunidad. Desde el 18 hasta el 20 de octubre, los asistentes están invitados a disfrutar de un espacio donde la cultura y la educación se entrelazan en un abrazo cálido y colectivo.
¡Las puertas ya están abiertas!