En un significativo giro de su política de recortes, el Gobierno de Javier Milei ha dado luz verde a la ejecución de diez obras públicas que suman más de $ 85 mil millones, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 1104/2024. Publicado este miércoles en el Boletín Oficial, este decreto marca un repunte en la inversión estatal en infraestructura, un sector que había estado golpeado por las restricciones presupuestarias previas.
Entre los proyectos más destacados se encuentran tres obras vitales para la conectividad de Santa Fe, una provincia crucial para el transporte en la Argentina. La mejora y mantenimiento de la deteriorada Ruta Nacional n.° 33, en el tramo Sancti Spíritu-Rosario, se llevará a cabo con una inversión de $ 23.631 millones. Además, el ambicioso plan incluye la rehabilitación de la Ruta Nacional n.° 11, con un presupuesto de $ 17.516 millones, y el reciclado de la Ruta Nacional n.° 178, que conectará con la localidad de Las Rosas, por un monto de $ 4.592 millones.
El desembolso total proyectado para estas obras es de $ 85.035.972.415, que será distribuido en un cronograma de inversión de tres años: $ 6.740 millones en 2024, $ 24.890 millones en 2025 y $ 39.150 millones en 2026, dejando un remanente de $ 14.254 millones para ser ejecutado en años posteriores.
Sin embargo, es crucial señalar que esta inversión, aunque mayor a los recortes previos, está lejos de igualar las cifras históricas del gasto en obra pública en la Argentina. En 2022, el gobierno anterior destinó unos $ 1,18 billones en infraestructura. Ajustando estas cifras por los índices de inflación de 2023, el gasto debería ser superior a los $ 4 billones, lo que pone en perspectiva la magnitud del nuevo plan de Milei, que representa solo un 2,06 % de un presupuesto reconducido.
El respaldo a estas obras viene de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía, que se ha comprometido a asegurar los fondos necesarios para cumplir con los plazos establecidos. Este movimiento busca no solo reactivar el sector de la construcción, sino también mejorar la infraestructura para millones de argentinos, generando empleo y optimizando los servicios públicos.
Además de las obras en Santa Fe, el DNU crea un marco para siete proyectos adicionales en distintas provincias, que incluyen mejoras en infraestructura para emerger frente a desastres naturales y el desarrollo de sistemas de agua potable. Este esfuerzo forma parte del “Proyecto Paisajes”, orientado hacia el desarrollo sostenible y la protección del medioambiente.
A menos de un año al frente del Gobierno, Javier Milei se posiciona como un optimista referente de cambio, apostando a obras a largo plazo que, según asegura, no comprometen el equilibrio fiscal del país y prometen un desarrollo estratégico en sectores clave. Las expectativas están altas entre los ciudadanos, que esperan que estas inversiones puedan transformar la realidad vial y económica en el país.
