El Consejo del Salario, compuesto por representantes de cámaras empresarias, centrales sindicales y el Estado nacional, no logró alcanzar un consenso sobre el nuevo monto del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) en la Argentina. En consecuencia, el Gobierno se ha quedado con la potestad de definir unilateralmente dicha cifra, acción que ha generado un fuerte rechazo por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT).
La CGT ha manifestado su descontento ante lo que considera una "actitud manifiesta" del Gobierno para evitar llegar a acuerdos que beneficien a los trabajadores. Según la organización, esta falta de consenso es un pretexto que encubre un manejo arbitrario del salario mínimo, que históricamente ha favorecido los intereses empresariales a expensas de los derechos laborales. Se enfatiza que el SMVM, que afecta a alrededor de seis millones de trabajadores formales e impacta en el sector informal y en diversos programas sociales, es fundamental para la estabilidad económica de amplios sectores de la población.
El comunicado del Consejo Directivo Nacional de la CGT destaca que el poder adquisitivo del salario mínimo ha sufrido una pérdida estimada superior al 70 % tras la devaluación de diciembre de 2023. Esta caída, que se suma a una tendencia negativa de años anteriores, ha dejado al SMVM en un nivel inferior al registrado en 2001, antes de la crisis de la convertibilidad, lo que agrava aún más la situación económica de los trabajadores.
La CGT concluye su declaración instando al Gobierno y a los empresarios a mostrar responsabilidad social y a priorizar los intereses de los trabajadores, en aras de alcanzar un acuerdo justo y equitativo.