En una gesta que quedará grabada en la historia del Club Atlético Lanús y en el corazón de los habitantes de Venado Tuerto, el delantero Rodrigo Castillo se consagró campeón de la Copa Sudamericana.

El equipo "Granate" alzó el trofeo tras vencer al Atlético Mineiro de Brasil en una dramática tanda de penales, luego de un empate sin goles durante los 90 minutos reglamentarios y el tiempo extra. El encuentro, disputado en un electrizante ambiente en Paraguay, culminó con la explosión de júbilo de los jugadores y la afición lanusense, quienes celebraron un título largamente anhelado.
Héroe granate, orgullo venadense
Castillo, pieza fundamental en el esquema táctico de Lanús, disputó gran parte del encuentro final, demostrando su entrega y compromiso con el equipo. Si bien fue sustituido en los minutos finales por Bou, quien lamentablemente falló el primer penal de la serie, su contribución a lo largo del torneo fue innegable. El delantero, formado en las filas del Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto y con un paso por las inferiores de River Plate, se erigió como una de las figuras más destacadas de Lanús en la presente edición de la Copa Sudamericana. Sus goles, especialmente los tres convertidos en la semifinal ante la Universidad de Chile, fueron cruciales para que el equipo argentino alcanzara la final y, posteriormente, se alzara con el título. Además del campeonato, Castillo y Lanús obtuvieron la ansiada clasificación a la Copa Libertadores del próximo año, un logro que premia el esfuerzo y la dedicación de todo el plantel.
Un camino de esfuerzo y superación
La historia de Rodrigo Castillo es un claro ejemplo de perseverancia y superación. Nacido y criado en Venado Tuerto, desde temprana edad demostró su pasión por el fútbol. Sus primeros pasos los dio en el Sportivo Rivadavia, donde comenzó a forjar su talento y a soñar con alcanzar el profesionalismo. Tras su paso por el club de su ciudad natal, Castillo tuvo la oportunidad de probarse en las inferiores de River Plate, donde continuó su formación y adquirió experiencia en un entorno de alta exigencia. Posteriormente, militó en la reserva de Unión de Santa Fe, antes de dar el salto a Gimnasia y Esgrima La Plata a los 21 años. En el club platense, Castillo se consolidó como un jugador importante, siendo cedido al Deportivo Madryn, donde tuvo un rendimiento sobresaliente que le valió su regreso a Gimnasia.
Consolidación en Lanús y miras al futuro
En julio de 2025, Lanús apostó por el talento de Castillo y lo fichó por una cifra significativa, adquiriendo el 80 % de sus derechos económicos. El delantero, con su 1,87 metros de altura, aportó al equipo potencia física, capacidad goleadora y un gran compromiso táctico, cualidades que llamaron la atención del cuerpo técnico encabezado por Mauricio Pellegrino. Su adaptación al equipo fue rápida y efectiva, demostrando su valía desde el primer momento. En la semifinal de la Copa Sudamericana, Castillo marcó un gol decisivo ante la Universidad de Chile, un tanto que quedará grabado en la memoria de los aficionados de Lanús. Su vínculo con Venado Tuerto es inquebrantable, y en cada oportunidad expresa su orgullo por sus raíces y agradecimiento a quienes lo apoyaron en su carrera, como Gabriel Perrone, excoordinador de Gimnasia. Para Lanús, Castillo representa una inversión a largo plazo, un jugador con gran potencial y un futuro prometedor. Su historia es un ejemplo para los jóvenes futbolistas de Venado Tuerto y de todo el país, demostrando que con esfuerzo, dedicación y perseverancia, los sueños pueden hacerse realidad. El futuro se presenta brillante para Rodrigo Castillo, quien buscará seguir cosechando éxitos con Lanús y consolidarse como uno de los referentes del fútbol argentino.













