Desde hace poco más de un mes María Teresa cuenta con servicio de cloacas en funcionamiento. Gabriel Soler es el primer asociado a la Cooperativa Eléctrica de María Teresa en acoplarse a este nuevo servicio público con el que cuenta la localidad.
“Es como toda nueva obra, como todo nuevo servicio; la gente va tomando conciencia a partir del boca a boca de las enormes ventajas que tiene contar con un servicio público del que antes no se tenía conocimiento entes. Nunca tuvimos cloacas acá. Y la gente se acostumbra a vivir de determinada manera. Animarse a mejorar, a innovar, lleva su tiempo. Ya nos sucedió a los maríateresenses con el agua potable. Parece imposible aceptar que alguien podía creer en algún momento que tener agua potable no era imprescindible… pero sucedió. Primero son reacios, pero ahora ya no hay casa que tenga solo la bombita y no cuente con agua potable”, señala Soler. Agregando: “Con las cloacas supongo que va a suceder lo mismo. Más aún con los problemas de napas que tenemos en María Teresa”.
Desde la Cooperativa Eléctrica de esa localidad, informaron que “los vecinos se van sumando a la red de a poco. Al menos en esta primera etapa. Son muchas las consultas. Y muchos de los que ya se han adherido lo han hecho utilizando las facilidades que desde la cooperativa hemos instrumentado”, relató Guillermo Caporalini (gerente de la CEMT).
Gabriel Soler es uno de esos vecinos. “Debe hacer un mes y unos días que tenemos el servicio en casa. Fui el primero que se conectó a la red, es un avance para el pueblo”, relata Gabriel. “Vivo en Belgrano y San Martín, una de las calles principales, que es pleno centro del pueblo. Tuvimos gravísimos problemas este último año con el tema inundaciones, con el tema de las napas. Y eso que nosotros en casa tenemos un pozo viejo, de los de antes. Son grandes. Pero el problemas se imponía igual, cuando llovía y se acumulaba el agua, las napas subían y era realmente imposible usar el baño”, completa. La situación no dejaba de ser conflictiva y peligrosa, más allá de lo repetida. “Vos desagotás el pozo, y a las tres horas el pozo se llena de nuevo porque la napa te lo llena. De hecho muchas veces no es posible vaciar del todo el pozo porque la misma presión del agua de las napas lo vuelve a llenar, y si lo vacías del todo lo hace explosionar”, detalla. La familia de Gabriel está integrada por su mujer y sus dos hijos, de 5 y 6 años. Es propietario de una fábrica de aberturas de aluminio. Y remarca que “el costo (de la conexión) por ahí puede parecer difícil de afrontar. Más aún en estos tiempos. Pero desde la cooperativa te lo dan hasta a pagar en cuotas. Es la salud de la familia y una mejora en el nivel de vida.
Con estas conexiones y la puesta en marcha, María Teresa (después de Venado Tuerto, Rufino y Villa Cañás) es la cuarta localidad del departamento General López en contar con este servicio público, y el primer pueblo en alcanzar esta mejora en el estándar sanitario, incluso antes que la ciudad de Firmat. La obra insumió hasta el momento una inversión que ronda los $3.800.000, de los cuales el estado nacional aportó $1.900.000. En todo este proceso de inversión, que demandó un enorme esfuerzo por parte de los asociados, la Cooperativa Eléctrica de María Teresa además de realizar la obra de tendido de red y la infraestructura necesaria para que el servicio de cloacas pueda ser prestado; se capitalizó mediante la adquisición de distintas herramientas necesarias para el desarrollo de esta obra, que se incorporaron al patrimonio cooperativo: una pala mecánica retroexcavadora Caterpillar, un tractor, el terreno donde se construyeron las lagunas, un tanque atmosférico y herramientas para prestar ese servicio accesorio (el de ‘tanque atmosférico solidario’, a un precio mínimo).
“En una localidad con los problemas de napas que tenemos en María Teresa, donde el agua está casi en la superficie, el servicio de cloacas nos brindará no solo un enorme avance para no tener que lidiar más con la amenaza sanitaria que implica el tener las aguas servidas por la calle, dentro de nuestros hogares y escuelas, sino que además descomprimirá la altura de la propia napa”, remarcó Caporalini.