“La obra de remodelación de calle Belgrano avanza en los términos posibles, conforme el formato de administración municipal”. La definición pertenece al secretario de Desarrollo Productivo, Darío Mascioli, en diálogo con LT29. Si bien se previó un trabajo “de cuatro o cinco meses”, el Municipio se abocó la última semana al tendido de la tubería perimetral a la línea de edificación, apto para el paso del cableado subterráneo de distintos servicios. Luego será hormigonado y se construirá un albañal de grandes dimensiones en el cruce con Iturraspe, para transportar las aguas superficiales, una tarea importante por el uso de hormigón y doblado de hierro.
Este trabajo, desde ya, generará inconvenientes por tratarse de una arteria altamente transitada, pero la expectativa del Municipio es conciliar la provisión de materiales con los turnos de hormigonado, y esto a su vez con el retiro permanente de escombros.
“Como toda obra, tiene sus implicancias”, advirtió Mascioli, a cargo del proyecto por el Municipio, que comprende a su vez al Centro Comercial y Colegio de Arquitectos D3.
Lo cierto es que el Municipio no cortó el paso de vehículos y transeúntes para no perjudicar la actividad comercial de los frentistas de la zona.
Otro obstáculo fue la ausencia de registros planimétricos respecto a las redes de cloacas y agua, lo que obligó junto a la concesionaria del servicio (COS) a destapar “a mano y con palas” los pasos “en la cuadra larga”, para detectar las acometidas y determinar a qué profundidad se hallaban los caños sobre la superficie.
“Estuvimos parados cinco días, donde hubo paros y feriados. Nuestro régimen, por administración municipal, nos permite tener costos económicos. Esta obra no requiere de grandes máquinas y ahora viene el aserrado de cruces longitudinales. Pero no podemos meter una máquina de una uña porque hay caños que están a distancias no previstas, por eso tuvimos que hacerlo a mano. Tratamos en lo posible de hacerlo con la menor cantidad de roturas, para que no perjudique a la gente”, señaló el secretario de la Producción local en diálogo con LT29.
Una vez superadas las etapas descriptas, la obra proseguirá con la colocación de los adoquines, lo que demandaría pocos días. Como contraparte, es la infraestructura previa la que estira los plazos.
“La obra para los vecinos implica complicaciones, y es natural porque justamente estamos en obra, aunque vamos a bregar porque el periodo de incomodidad sea el más corto posible”, insistió Mascioli.