Pese a la situación con la que se encontraron, desde Amsafe evalúan como positivo el primer año de trabajo.
“Cuando se nos hizo entrega de la llave del gremio, el 27 de junio de 2016, nos encontramos con que todos los servicios de la delegación de Venado Tuerto estaban cortados”, describe el delegado de la seccional General López de Amsafé Javier Delgado.
“Los dos últimos días se retiraron más de 4,5 millones de pesos en efectivo de las cuentas del sindicato. Una decisión irregular, ilegal, inexplicable”, reflexiona. Agregando: “a esto se suma la enorme vergüenza para una institución sindical que tuvo 6 empleados en negro durante años ¿Qué legitimidad? ¿Qué estatura moral puede tener un gremio que mientras hace planteos pretendiendo dignificar a sus representados, es al mismo tiempo mal empleador; vulnerador de derechos?”, se pregunta Delgado. “Acá no se estaba perjudicando solo a la comisión entrante, sino que deterioraba la credibilidad de todos los afiliados de Amsafe, con esta conducta”, sentencia.
Según relatan desde la actual conducción del gremio ese panorama devastador es el que debieron enfrentar cuando asumieron. “Estábamos convencidos que abriendo el sindicato a sus verdaderos dueños, los afiliados, era posible revertir esa situación. No solo se fueron restableciendo los servicios, sino que también sumando algunos nuevos. E incluso optimizamos los que ya se prestaban”, reseña. El cambio de conducción permitió oxigenar la participación de los afiliados en asambleas. “En las asambleas, además de circular la palabra, los compañeros comenzaron a mocionar. Por ejemplo, la discusión paritaria del 2017 no fue nada fácil con nuestros empleadores. Existieron ataques directos a nuestro órgano máximo: la asamblea. Nuestra delegación no dejo pasar esto y reivindicó más que nunca nuestra democracia sindical”, indica Delgado. No fue un año sencillo para los docentes santafesinos, en el marco de un conflicto docente nacional que encontró a los estados nacionales y provinciales envalentonados con su negativa a acceder a los históricos reclamos de salario digno y mejoras en las condiciones laborales.
“Es la creciente participación la que nos hace salir con un saldo positivo, a pesar del boicot organizado por algunos integrantes de la comisión saliente y que pretendió generar lo contrario. En este año de trabajo hemos afiliado a más de 300 docentes y contamos con más de 120 delegados que cuando comenzamos. Amsafé abrió sus puertas y ya nadie tiene temor en venir a una asamblea a plantear lo que desea o considera pertinente. Hay libertad de pensamiento y nadie será perseguido”, enumera el delegado de la seccional. “Solo la participación y la democracia harán posible que sigamos creciendo. Este es el único camino a seguir para no volver atrás y seguir fortaleciendo la herramienta más preciada para defender nuestros derechos: nuestro sindicato”, concluyó Delgado.
