La presencia del gobernador Miguel Lifschitz, este jueves, en el marco del acto central del Día del Libertador, ha generado una expectativa especial en torno a obtener una definición para la planta de tratamiento de residuos, ya que está a la espera la solicitud por 36 millones de pesos para financiar obras estratégicas desde el presupuesto provincial.

En rigor, el pedido es de todo el consorcio regional de RSU, y fue elevado en septiembre de 2016 tras superar una serie de instancias de labor conjunta con organismos provinciales; se arribó a una propuesta unificada, pero entonces no había más presupuesto en el área específica. El pedido a Lifschitz, en suma, es que gestione una ampliación presupuestaria, al menos por el monto solicitado.

“Le solicitamos al gobernador que en esta visita, y lo antes posible, se puedan lograr avances en esto que queremos todos los venadenses más allá de los partidos políticos, como es cerrar el basural”, enfatizó el director de Medio Ambiente, Martín Bonadeo.

Los fondos requeridos permitirán el cierre del vertedero y hacer el relleno sanitario en la planta de tratamiento, una ejecución “compleja y que llevará su tiempo”.

Cabe recordar que desde el Concejo surgió una resolución unánime para lograr este objetivo, donde se destaca el apoyo de legisladores provinciales que acercaron contactos con funcionarios de la Casa Gris.

“Técnicamente necesitamos el relleno sanitario y el acceso a la planta, porque si no arreglamos la calle no vamos a poder ingresar todos los días del año. Va por Güemes, saliendo de calle Neuquén, hasta la calle ancha, unos 800 metros y de allí hasta la planta. Es un consolidado de unos 15 centímetros de alto, con las mismas especificaciones que tiene la Provincia en otros lugares”, puntualizó el funcionario sobre las tareas necesarias.

Doble beneficio

El antecedente es que otros municipios, como Rufino o Casilda, recibieron aportes importantes, aunque “por el nivel del basural de Venado, situado en una laguna, que es un problema medioambiental y un tapón para el escurrimiento de las aguas de la ciudad, hay que tomar la decisión de autorizar la ampliación presupuestaria y hacerlo, porque será un doble beneficio”.

“Si podemos aprovechar este momento, sobre un proyecto terminado, aprobado y con pleno consenso, vamos a avanzar en esta etapa. En una primera etapa, con algo de aportes del anterior gobierno nacional, el Municipio invirtió 35 millones de pesos. Ahora estamos pidiendo algo equivalente para lo cual se hizo un enorme esfuerzo, porque es clave contar con el relleno sanitario”, subrayó Bonadeo.

Cumplimentar esta segunda etapa será un gran impulso para desarrollar otros proyectos ambientales vinculados que tiene el Municipio, como la profundización del sistema de separación de residuos. Y a la par resolvería la situación de los vertederos en todas las localidades del consorcio.