Después de un año de presentado el programa Vida, la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra Filippetti, hizo un recorrido sobre el trabajo que viene llevando a cabo la Municipalidad desde sus diferentes áreas.
“Se ha trabajado fuertemente en lo que respecta a la descentralización de los servicios de salud, deporte, cultura y educación, logrando un acercamiento a la población”, enfatizó la funcionaria, quien citó algunas experiencias concretas, como la articulación con las escuelas deportivas de fútbol, hockey, tenis y la última incorporación, la escuela municipal de rugby, que además de enseñar un deporte, profundiza en valores de convivencia.
Filippetti también referenció al proyecto “Volver”, que se desarrolla en el CIC, y que aborda el consumo problemático trabajando no sólo con quien padece una adicción, sino con su entorno familiar, además de las actividades promovidas desde la Coordinación de Juventudes, desde la ONG “Juntos para Vos”, ambos promotores de talleres culturales y formación en oficios, destacando además el intenso trabajo que se realiza entre los 11 equipos de salud.
Es en el marco del programa Vida que se conforma el trabajo del DIAT, un dispositivo integral de abordaje territorial que bajo la coordinación de la Secretaría de Desarrollo Social está generando intervenciones muy importantes en la detección temprana de situaciones de riesgo, teniendo como sede de la mayoría de sus proyectos inclusivos el CAUM (Centro de Arte Urbano Municipal) y el CIC (Centro Integrador Comunitario), desarrollando además actividades en todos los barrios de la ciudad.
El programa Vida, en definitiva, busca reducir las brechas entre las personas que padecen algún tipo de adicción y la atención, consolidando el trabajo interdisciplinario e interinstitucional. El consumo debe dejar de pensarse como un problema estrictamente médico, y entenderse como resultado de una multicausalidad de factores y abordarse desde esa perspectiva.
Asimismo, Filippetti destacó: “Sabemos que hace falta más -no menos-, pero habría que evaluar cómo sería nuestra ciudad si el Estado municipal no hubiera invertido todos estos años en profesionales de la salud, profesores de educación física, docentes, en abrir espacios de desarrollo social municipales, o potenciado otros ámbitos como las vecinales, bibliotecas y centros culturales donde se desarrollan más de 70 talleres artísticos, recreativos, de capacitación y educativos. ¿Qué estarían haciendo los chicos y chicas que hoy van a las escuelas deportivas de su barrio, o se atienden con el médico de un centro de salud que le queda a pocas cuadras de su casa, o van a las clases de apoyo gratuitas, o a algún taller?”.
Grupos vulnerables
Filippetti agregó que “a contramano de la política nacional, que dirige sus recortes presupuestarios hacia los grupos sociales más vulnerables, que pone en jaque la vigencia de orquestas juveniles, de bibliotecas móviles, de centros de capacitación o de los clubes de barrio, Venado Tuerto es una de las pocas ciudades de la provincia que por una decisión política se hace cargo del primer nivel de atención en salud, contando con un centro de atención primaria cada 6 mil habitantes y con 197 trabajadores abocados a esta tarea, a los que se suman más de 50 talleristas. Mientras otros se retiran con la excusa de 'achicar gastos', nosotros redoblamos la apuesta”, concluyó.
Para finalizar, la funcionaria aclaró: “El camino no es fácil, no creemos en recetas mágicas o estandarizadas, y mucho menos aceptamos la estigmatización y la asociación que algunos funcionarios de alto rango hacen entre la adicción y la pobreza, pero estamos convencidos de que tenemos la capacidad, los recursos y la fortaleza para seguir en este programa, entendiendo que es un proceso que lleva su tiempo, que debemos sostenerlo, que ya está dando sus frutos y esto nos llena de esperanza”.