Cuand parecía que nada podía ya llegar a sorprendernos en materia de delincuencia, nos encontramos con el robo a la casa de los veteranos de Malvinas. Uno de ellos, Alejandro Videla, publicó en Facebook este relato.

Rubito (Rubén Cormick) dice que necesita un colchón de una plaza para una señora que tiene un hijo discapacitado. Conexión con Puentes del Alma, Patricia... "sí tenemos, vengan a buscarlo..." y allá va Rubén a entregar el colchón. Un par de la lágrimas en el rostro de la mujer...

Son esas lágrimas que ruedan por nuestras mejillas al recordar a los compañeros caídos... y todos los que fallecieron del 82 hasta acá.

Más de tres décadas después de Malvinas y por fin... ¡tenemos una casa propia!

Ese es nuestro lugar en esta nuestra ciudad...

Un lugar humilde, con algunos recuerdos malvineros, un espacio para un escritorio con una compu, y otro más grande para compartir la mesa, patio con un asador y el mástil con la bandera celeste y blanca flameando.

Hace muy poco tiempo que nuestra sede fue inaugurada, todavía nos faltan muchas cosas para llevar adelante lo que siempre pensamos: pequeño museo, lugar de charlas con estudiantes, vecinales, ONG, en fin... con todos aquellos que estén interesados en conocer un poquito más sobre la Guerra de Malvinas y sus veteranos...

Pero ayer fue un día duro... no por la pérdida material de una PC, una bomba, un monitor, u otras cosas, sino por sentirnos vulnerados y saber que alguien se puede apropiar hasta de tus recuerdos. Todo robo implica violencia, física, psicológica... en este caso la sufrió una puerta, por donde ingresaron para robarnos y sacar la compu, el monitor, la bomba...

Se hizo la denuncia correspondiente, y pensamos que quizá la Policía quería ver cómo había quedado el lugar después del hecho, pero estuvimos esperando hasta tarde y ningún móvil se acercó hasta nosotros...

En fin... las cosas materiales se podrán recuperar o no, comprar otras iguales o mejores, no sé. De la información almacenada en la compu no creo que podamos recuperar todo, pero va a ser difícil recuperarse de la tristeza y la bronca por sentirnos vulnerados de esta manera.

¡Muchas gracias a los que acercan palabras de aliento!