Una joven madre de mellizas fue asesinada de una puñalada en el corazón, en una precaria vivienda de la zona oeste de la ciudad. El ataque se produjo anoche y le costó la vida a Caterina Quinteros, de 18 años.

La ciudad de Rufino amaneció conmocionada este jueves tras enterarse del cruento asesinato de una joven madre de mellizas, a manos de quien sería el padre de las niñas y expareja de la víctima fatal. Desde la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación confirmaron que la víctima tenía 18 años, se llamaba Caterina Quinteros y fue asesinada con un arma blanca en su casa de la calle Carlos Gardel al 1500, al oeste de la planta urbana.

El fiscal Horacio Puyrredón se constituyó en la precaria vivienda en horas de la noche -el crimen habría sido pasadas las 21-, desde donde coordinó con la policía del departamento General López las primeras medidas para dar con el asesino. Así fue que en horas de la madrugada de hoy, alrededor de las 5, la policía logró su arresto.

Fuentes periodísticas de Rufino dieron cuenta que el agresor sería oriundo de San Gregorio, y que habría mantenido una relación de pareja con la víctima, producto de la cual serían fruto las dos mellizas de tan solo nueve meses de vida. También se dijo que el hombre, cuyos datos personales no trascendieron, mantenía una medida de distancia en relación a Quinteros, la cual habría violado para cometer el crimen.

Puñalada al corazón

Si bien todavía no se conoce el resultado de la autopsia del cadáver, fuentes del caso señalaron que la mujer presentaba una herida cortopunzante en su brazo izquierdo y una puñalada en el corazón, ésta última sería la que le provocara la muerte.

En cuanto al acusado, fue trasladado a la alcaidía de Melincué por orden del fiscal Puyrredón, desde donde será trasladado el viernes a los tribunales de Venado Tuerto para la audiencia imputativa, indicaron las fuentes, que se realizó hoy al mediodía.

Así como fue ordenada la autopsia, el fiscal Puyrredón dispuso una serie de medidas entre las que se destaca el secuestro de ropa; exámenes médicos y extracción de muestras de ADN de las uñas del detenido; y el secuestro del teléfono celular de la víctima. Por otra parte, durante la jornada de hoy se aguardaba la recepción de media docena de testimoniales.