Después de varias marchas y contramarchas con respecto a su llegada a Venado Tuerto, finalmente se confirmó que la ministra de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, llegará mañana. Los cambios en su agenda tienen que ver con la situación que se está viviendo con la refinería San Lorenzo.
Mañana jueves a las 9.15 en el Centro Cívico de Venado Tuerto (9 de Julio y ruta 8), la ministra de la Producción de la provincia de Santa Fe, Alicia Ciciliani, brindará una conferencia de prensa sobre distintos temas de actualidad y sobre la recorrida que está realizando por Venado Tuerto y localidades de la región, Entre las actividades de mañana, la funcionaria participará de la inauguración de una fábrica de quesos en Christophersen. También visitará San Francisco, Hughes y Wheelwright, entre otras localidades.
El drama de los desocupados
La agenda de Ciciliani en nuestra región fue modificada a raíz del conflicto que viven los trabajadores (y la ciudad toda) de la refinería San Lorenzo, del grupo de empresas del ahora preso Cristóbal López.
El plan estratégico en materia de petróleo delineado por el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren es preciso: producir en el país solamente combustibles premium -sin azufre- e importar el resto de los derivados como gasoil común y naftas de menores octanajes.
En ese sentido, el ministro fijó plazo al 2021 para que las refinerías reconviertan sus líneas. Lo cierto es que solo cuatro de las ocho plantas del país fabrican combustibles premium mientras que el resto necesitarán de inversiones millonarias para modernizarse.
Las plantas que actualmente producen naftas de alta calidad son las de Axion en Campana, Shell en Dock Sud y las refinerías de YPF de La Plata y la de Luján de Cuyo en Mendoza.
En este escenario, el futuro de la Refinería San Lorenzo que integra el grupo Indalo de Cristóbal López es incierto ya que se encuentra en un limbo legal, sin concretarse su transferencia al financista Ignacio Rosner, con deudas millonarias a la AFIP, concursada y con las cuentas embargadas.
Además del laberinto legal y financiero en el que está inmersa -y que solo en ITC (Impuestos a la Transferencia de los Combustibles) la deuda asciende a 8.000 millones de pesos más intereses- la planta necesita una inyección superior a los 400 millones de dólares para alcanzar los estándares que demanda el Ministerio de Energía, un objetivo imposible en la situación actual.
"Si seguimos así vamos al cierre definitivo, no hay dudas", afirmó a LPO Rubén Pérez, secretario General del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh) y lamentó el riesgo que genera esta situación sobre los 450 operarios de la planta.
Los trabajadores sospechan que existe una intencionalidad en el vaciamiento de la empresa para su desmantelamiento como refinería y convertirla en una planta de almacenamiento y distribución de naftas importadas.
El medio ambiente en riesgo si en marzo la empresa no paga sueldos
El intendente Leonardo Raimundo, junto a Eduardo Landeira y Fabián Pedrido, jefes de seguridad y medio ambiente, y de operaciones de Oil Combustible, respectivamente, informaron de los graves perjuicios que ocasiona la parada de la planta desde febrero, y un eventual vaciamiento.
Hay más de 80 bombas que extraen restos de combustibles que fluyen en la tierra antes de que lleguen a las napas de agua; la parada de estas bombas causaría serios problemas. Asimismo, peligra el mantenimiento de los enormes tanques de almacenamiento que guardan un mínimo de naftas y gasoil (espacio en el que se depositan los sedimentos y otras impurezas) y que, de esta manera, con poco contenido y mucho espacio aireado, son presas de fáciles explosiones por la condensación de gases internos. Ni hablar de las tuberías y oleoductos subterráneos que conectan la planta refinadora con la terminal portuaria y los tanques de almacenamiento, como también, de otro algo más distante por el que Oil Combustible provee de materia prima a Pampa Energía, en Puerto San Martín. La planta tiene hoy 24.500 litros de combustible en tanques y ductos.