El jueves 10 de mayo un perito contable de la Corte Suprema de Santa Fe concurrió a la delegación de Amsafé Gral. López en el marco de la investigación que se realiza a los exdirigentes sindicales del Departamento.
Recordemos que en el 2016 hubo elecciones en Amsafé para renovar autoridades provinciales y departamentales. En General López, el integrante de la lista oficialista Trabajadores de la Educación, Alberto Maurino, quien estaba desde los inicios de la década del 90, aspiraba a renovar su mandato. Para sorpresa de algunos, los afiliados se inclinaron por una nueva comisión. Uno de los motivos de la decisión de la docencia del Departamento, además del desgaste de la figura de Maurino, fue su intento de perpetuarse a través de su hijo, quien se postulaba como adjunto.
A pocas horas de la asunción de la nueva comisión, liderada por Javier Delgado, se denunciaron públicamente irregularidades en el traspaso. Las mismas quedaron plasmadas en una denuncia penal por “ADMINISTRACIÓN FRAUDULENTA Y CALIDAD SIMULADA”, no solo hacia Maurino sino también a su adjunto Leandro Gonzalo. Las irregularidades giraban en torno al retiro de más de 4,5 millones de pesos en efectivo, dos días antes de entregar las llaves de la delegación a las nuevas autoridades. Indemnizaciones a seis trabajadores, con el agravante que los mismos estaban precarizados (en negro), entre ellas la esposa de Leandro Gonzalo. La compra anticipada de materiales de construcción por cifras millonarias y pagos cuantiosos a un arquitecto. Además, la existencia de un convenio poco claro con una universidad privada, escandaloso por tratarse de un sindicato que agrupa a docentes de escuelas públicas.
A un año y medio de la denuncia penal, un perito contable de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia asistió a la delegación para profundizar la investigación. Ante esto, el delegado seccional Javier Delgado dijo: “Lamentablemente sucedieron cosas en nuestro sindicato que serían mejor olvidar, pero los problemas hay que resolverlos, por eso desde el principio decidimos denunciar lo que a nuestro entender eran acciones que perjudicaban a la institución. Hicimos la denuncia penal y otra, hacia el interior de nuestro gremio. Esto último lamentablemente está cerrado. Es decir, como el involucrado en todas estas irregularidades es un hombre de su agrupación, la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, mira para otro lado, en el mejor de los casos.” El delegado seccional del Departamento agrega: “La semana pasada, cuando el abogado de la delegación reiteró su pedido de reunión a la Comisión Directiva Provincial para que habláramos de este tema, no hubo respuesta alguna.”
Ante la pregunta de cómo esto afecta a la imagen del sindicato y del sindicalismo en general, Delgado es contundente: “Ante la oleada antisindical que hay en nuestro país, lo peor que podemos hacer es intentar meter estas cosas debajo de la alfombra. Por eso consideramos incomprensible la actitud de Sonia Alesso. Lo que está en juego acá no es la imagen de una agrupación gremial, sino la de un sindicato y del sindicalismo en general.”
