A poco más de siete años de su cierre, los planetas parecen alinearse para lograr la reapertura del frigorífico que la brasileña Minerva Foods controla en Venado Tuerto. El cambio de políticas nacionales y la apertura de nuevos mercados para la carne argentina jugaron a favor para que se concrete una noticia muy esperada por la comunidad local, que viene sufriendo como pocas la ola de desempleo que impacta en todo el país.

Según diversas fuentes consultadas, la planta reabrirá a finales de mayo, aunque comenzará a operar en toda su capacidad en 120 días. Comenzaría a operar con alrededor de 90 empleados y en total, se generarán entre 400 y 500 puestos de trabajo.

Si bien las buenas noticias que viene generando el sector frigorífico habían despertado a lo largo del año pasado varios rumores sobres el resurgimiento de la planta, la primera pista oficial se conoció en noviembre pasado, cuando el CEO del holding, Fernando Queiroz, expresó que “la empresa podría reabrir una segunda planta si Estados Unidos autoriza la importación de carne argentina”. El acuerdo con el país del norte llegó a los pocos días y operó como un acelerador para las gestiones que ya se habían iniciado.

Durante el verano se sucedieron diversas reuniones entre los jefes de Minerva Foods y distintas entidades interesadas en la reapertura (sindicato, municipio y organismos nacionales, entre otros), hasta que a mediados de marzo la firma notificó oficialmente al gremio el inicio de tareas de limpieza y reparación en el lugar. Sin embargo, los trabajos que hoy se están realizando van mucho más allá de eso e incluyen la reparación de motores, compresores, cañerías e infraestructura eléctrica.

Esta semana comenzaron a trabajar operarios de la firma rosarina Multimont SRL, especializada en instalaciones frigoríficas. Su director, Hugo Ponce de León, confirmó que están con varios operarios en el lugar, aunque remarcó que los detalles del proyecto están en manos de la empresa. A ello debe sumarse que la firma ya concretó encuentros con funcionarios venadenses, quienes le facilitaron contactos de las empresas de servicio para así agilizar cualquier tipo de trámites.

La fecha que se maneja para levantar las persianas es finales de mayo. Se empezará primero con el área de despostado para luego ir paulatinamente avanzando hacia el resto de los sectores. Con todo, la fábrica estaría operando con toda su capacidad para julio. En el medio se realizarán las gestiones para lograr las habilitaciones para colocar mercadería en el mercado internacional, las cuales fueron cayendo por la inactividad de la planta.

Si bien llevó mucho tiempo sin operar, todos acuerdan en que la fábrica se encuentra en buenas condiciones operativas, aunque resulta lógico que requiera una actualización. Así lo indicó el director regional del Senasa, Cristian Cunha, quien estuvo siguiendo de cerca las gestiones: “Ellos tienen la habilitación convencional para el tránsito federal, pero el resto las irán tramitando paulatinamente. De todas formas, no me quedan dudas de que no van a tener inconvenientes en lograrlas porque siempre mantuvieron la parte estructural”, señaló el funcionario, quien destacó las políticas nacionales que generaron un cambio de escenario favorable para la planta venadense.

 

Optimismo 

“Hace años que venimos esperanzados”, comentó el secretario general del Sindicato de la Carne del departamento General López, Cristian Crudelli, quien no oculta su expectativa por una noticia que podría generar entre 400 y 500 empleos de manera directa.

El representante gremial sostiene que el “impacto laboral va a ser muy grande, pero lo cierto es que también hay una necesidad muy grande de la gente”. No falta a la verdad: según expresó días atrás el ministro de Trabajo santafesino Julio Genesini, el nodo de Venado Tuerto es el más afectado por las cifras de desempleo.

 

Nueve años inactiva

Con una capacidad de faena de 500 animales por día, el frigorífico de Venado Tuerto había cerrado sus puertas en enero de 2012. A mediados de 2017 pasó a manos de Minerva Foods, que adquirió en USD 300 millones los activos del grupo JBS en Argentina, Uruguay y Paraguay, operando un total de 17 plantas.

Al calor de las nuevas plazas de exportación, la firma fue incrementando la producción del frigorífico de Villa Gobernador Gálvez hasta llevarlo a su plena capacidad. Esto generó la necesidad de reabrir el de Venado Tuerto, que le ganó la pulseada al ubicado en Pontevedra, por estar en mejores condiciones.

 

Fuente: El Litoral

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Laboratorio de Analisis Clínicos

Mario Maestu