Múltiples expresiones de congoja y dolor por el fallecimiento de la ciudadana notable Teresita Durando. Enfermera de profesión, pero fundamentalmente una persona notable, gentil, buena, sensible y servicial. Una gran pérdida para un mundo en donde personas como Teresita son lo que menos abunda.
Su tesón y fortaleza se transformaban en dulce amabilidad al atender a sus enfermos. Su vocación de servicio, sin dudas, es un camino señero que la llevó a colaborar en Lalcec -con los cursos para dejar de fumar- o en el Rotary Club Venado Tuerto, donde llegó a ocupar la presidencia, y también ejerció la docencia dictando charlas en empresas y entidades educativas sobre prevención en adicciones.
Que en paz descanse, todos aquellos que hemos tenido algo en común con ella la vamos a extrañar. Todos aquellos que alguna vez han sido atendidos por ella también sentirán su partida.