El trabajo señala que los aumentos registrados en los distintos productos condujeron a que en algunos casos la reducción del IVA no alcance a equilibrar el aumento previo. La observación basó sobre la existencia de productos en góndolas; los precios máximos y mínimos observados con 0% de IVA, la cantidad de marcas disponibles y la información con respecto al precio anterior.
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe realizó este martes en la ciudad de Rosario una observación en torno a la aplicación de la medida dispuesta por el Poder Ejecutivo. La información se relevó en forma simultanea en ocho locales, uno da cada uno de las cinco grandes cadenas de supermercados, y tres correspondientes a pequeños y medianos supermercados, todos distribuidos en distintos puntos de la ciudad.
La observación realizada por profesionales de la institución consideró cuatro aspectos sobre los que recabar información: la existencia de productos en góndolas; los precios máximos y mínimos observados con 0% de IVA, la cantidad de marcas disponibles y la información con respecto al precio anterior.
En cuanto a los productos en góndolas, se constató que todos los productos estaban exhibidos, con excepción del aceite mezcla, que en algunos locales estaba ausente. En la mayoría de los productos se observó variedad de marcas y de precios. Sin embargo, la información no resultó lo suficientemente precisa en ningún caso. En locales de dos de las grandes cadenas pudo advertirse la existencia de carteles genéricos que informan al cliente que los productos en góndola de la canasta básica alimentaria se encontraban alcanzados por el 0% de IVA para el consumidor final, pero dichos carteles no estaban presentes en todas las góndolas donde se exhiben los productos de la canasta básica alimentaria. Solo dos locales contaban con indicación expresa.
Entre los precios máximos y mínimos de cada producto el estudio arrojó diferencias importantes en gran cantidad de productos encontrándose la mayor amplitud en la latas de conservas de durazno donde el precio mayor fue de 115,10 y el menor de 46,50 pesos, en el aceite de girasol cuyo precio osciló entre 120 y 48,92 pesos, el yogur que fluctúa de 120 a 45,45 pesos y el arroz que tuvo una variación de entre 69,49 y 28,99 pesos. (Ver cuadro)
En cuanto a la disponibilidad de los productos, la mayor cantidad de marcas disponibles se encontró en los rubros yerba (diez marcas o más ofrecidas en cada establecimiento), arroz (entre seis y 10 marcas ofrecidas en cada establecimiento), y aceite de girasol (entre cuatro y seis marcas ofrecidas en cada establecimiento). Entre los productos que menos cantidad de marcas alternativas ofrecen, se encontraron: el aceite mezcla (dos marcas o menos en cada establecimiento), el aceite de maíz (cuatro marcas o menos en cada establecimiento), y el azúcar (cuatro marcas o menos en cada establecimiento).
Por último, y en relación a la referencia de precios la observación arrojó que en ningún caso esa información se encontró especificada, de manera tal que el consumidor no tiene manera de verificar el impacto del beneficio ni el impacto de los aumentos que comenzaron a registrarse tras la devaluación del peso registrada durante la semana pasada. Incluso en aquellos locales en los cuales se encontró el cartel informativo respecto de los productos con 0% de IVA, el consumidor no puede verificar in situ si al precio original ya se la ha practicado la quita del impuesto o no.
A modo de conclusión, los profesionales que desarrollaron el estudio señalaron que los aumentos registrados en los distintos productos condujeron a que en algunos casos la reducción del 21% del IVA no alcance a equilibrar el aumento previo.