Los bomberos voluntarios locales tuvieron una ajetreada mañana, a raíz de tres fuertes accidentes. Dos en ruta ocho y otro en avenida Santa Fe. Nuevamente se demuestra que el tránsito de Venado Tuerto tiene protección divina, ya que a pesar de los mal que se conduce y del tener de los accidentes viales, no hubo víctimas fatales.

Bomberos Voluntarios arrancó muy temprano su tarea en el día de hoy. El primero de los accidentes de esta mañana ocurrió en Ruta Nacional nº 8 y Agüero, a las 5.50.

Llegados al lugar se trataba de una colisión entre un automóvil Renault Clío gris, tripulado por Ezequiel, de 22 años y una motocicleta Gilera Smash azul, tripulada por Georgina, de 28 años. Se procedió a la atención de la motociclista, quien fue evaluada por personal médico, inmovilizada en forma completa y trasladada por una ambulancia al hospital. Estuvo presente en el lugar personal del peaje, servicio médico privado y personal policial.

Se le metió el perro

La siguiente salida fue a las 8 en avenida Santa Fe y Pueyrredón.

En este caso se trataba de la colisión entre una motocicleta Sirius 200 cc tripulada por Rubén, acompañado por Rolando, y un perro. Se procedió a la inmovilización de uno de los tripulantes del birrodado, quien fue evaluado por personal médico y trasladado hacia el hospital. Se dio aviso a la municipalidad para que se evalúe al animal. Presente en el lugar personal policial y tránsito. 

Se rompieron los dos

A la misma hora , a las 8, los servidores públicos acudieron a otro choque . En este caso fue en ruta 8 y Jauretche.

Llegados al lugar se trataba de una colisión entre dos automóviles, un Peugeot 206 gris, tripulado por Fernando, de 23 años y un Peugeot 308 blanco, tripulado por Marcelo, de 49 años . Los ocupantes se encontraban fuera de los vehículos, fueron evaluados por personal médico y uno de ellos trasladado por prevención al hospital. Estuvo presente en el lugar personal de tránsito, del peaje y policial. A pesar de la espectacularidad y del estado en que quedaron los vehículos involucrados, no hubo que lamentar heridos de consideración.