El director de Medio Ambiente, Martín Bonadeo, y el presidente de la Vecinal Centro II, Facundo Rebasti, anunciaron la cesión en comodato de un terreno municipal ubicado en Pellegrini y Azcuénaga donde se creará un espacio de compostaje comunitario y se impulsarán otras acciones ambientales, en base a una propuesta de la comisión barrial.

En rigor, la cesión es condicional, ya que el lote será destinado a una apertura de calle; no obstante, hasta que eso ocurra habrá una línea de trabajo conjunto donde Municipio y Vecinal promoverán en el sector la separación de residuos, con la colocación de contenedores y la recepción de materiales.

“Siempre está el temor de que estos espacios se transformen en un basural, pero confiamos en este grupo de gente seria para que puedan llevar adelante este proyecto. Este comodato se firmó el 1º de octubre y ellos ya comenzaron a trabajar”, remarcó Bonadeo durante el anuncio.

El funcionario tiene cifradas expectativas en que esta experiencia de compostaje comunitario se replique en otros puntos de la ciudad, lo que facilitaría la gestión de separación domiciliaria de orgánicos.

“Esa zona del Centro II es un lugar muy poblado, y una iniciativa como ésta viene más que bien. Hasta que el Municipio pueda abrir esta calle, será utilizada para este proyecto, y cuando eso ocurra seguro podremos trasladar estas actividades a otro lugar dentro del barrio”, adelantó Bonadeo.

Compromiso vecinal

Rebasti, por su parte, indicó que “desde la vecinal nos encargaremos del mantenimiento del espacio y de que sea destinado a este fin. Estableceremos la separación en origen de residuos, recibiendo material como papel, plásticos, cartón o vidrio y luego controlarlos, a diferencia de lo que ocurre en los espacios públicos donde el vecino lleva a veces material que no corresponde”.

En efecto, el lugar estará cerrado y habrá horarios específicos para recibir los desechos. Y en el caso del compostaje comunitario, la meta es trasladar la experiencia hogareña a un ámbito que promueva charlas, encuentros huerteros y otras acciones de sensibilización; en suma, “un espacio de integración barrial”.

“Cuando asumimos hace un año uno de los temas que nos interesaba trabajar era la cuestión ambiental. Armamos el proyecto, conseguimos financiación de la Provincia a través del programa Ingenia y ahora el Municipio nos aporta el lote, que si bien tiene afectación a calle, hasta el momento en que se abra esa calle no queremos que sea un baldío, sino un espacio que sea utilizado y aprovechado por los vecinos”, subrayó Rebasti.

Lo concreto es que, desde hace algunas semanas, la vecinal comenzó a trabajar en la instalación de contenedores y de los pallets para demarcación de composteros. También se colocaron canteros, con plantines cedidos por el Vivero municipal.

“Muchos vecinos nos acercan plantines propios al vernos trabajar cada fin de semana; también tuvimos la colaboración del Vivero Morguen. La Cooperativa de Obras Sanitarias, a su vez, nos proporcionó un tanque de mil litros para poder tener agua para riego, más todo el apoyo del Municipio. Es un trabajo colaborativo y comunitario, y esperemos que más vecinos se sumen”, acotó el dirigente barrial.  

Si bien la inauguración formal ocurrirá en un par de semanas, hasta tanto termine su intervención un grupo de muralistas, Rebasti adelantó que los sábados, de 10.30 a 12.30, los vecinos podrán llevar sus residuos separados.

Acompañó a Rebasti, por la comisión vecinal, el secretario Tomás Ugolini.