Después de un extenso plenario que culminó con la promocionada sesión extraordinaria donde se trató el Plan de Austeridad anunciado la semana pasada por el intendente Leonel Chiarella, todos los concejales venadenses le dieron la espalda a la propuesta de Darío Jeannot, quien planteaba una rebaja del 70 % de sus sueldos mientras dure el plan propuesto por el Ejecutivo.

Los concejales del bloque radical Santiago Meardi, Juan Ignacio Pellegrini y Mariana Iturbide, los concejales opositores Patricio Marenghini, Emilce Cufré y Pablo Rada, la concejala de Nuevo Horizonte Liliana Rostom y el concejal de Cambiemos Francisco Paris votaron por la negativa coincidiendo, con leves variantes, en que una rebaja de sus dietas significa “desprestigiar la política”.

El concejal de Venado Renace había presentado dos proyectos para la sesión extraordinaria. En uno de ellos, proponía una rebaja del sueldo del intendente y de su gabinete a un 50 % mientras dure el Plan de Austeridad, mientras que en el otro avanzaba con un 70 % de merma en las dietas de los concejales mientras dure la emergencia económica y luego mantener un 50 % de sus ingresos.

Al término de la sesión, Jeannot adelantó que brindará una conferencia de prensa en los próximos días y reflexionó: “A apenas 20 cuadras de donde nosotros debatíamos, con aire acondicionado y sentados en una silla muy cómoda, en una sala muy elegante, si teníamos un gesto útil o no hacia la sociedad, hay chicos que hoy no tuvieron qué almorzar o ancianos que se irán a dormir sin un plato de comida. Pero la dirigencia política venadense que ocupa un puesto, sigue sin hacerse cargo de eso y queda demostrado claramente desde el momento en que nueve de los diez concejales de esta ciudad eligieron no bajarse el sueldo por un tiempo, argumentando que dedicarse a la política insume mucho tiempo y por eso merecen ganar cerca de 120 mil pesos por mes”, dijo.

En la misma sesión se dio curso a un proyecto del radical Marcelo Meardi en el cual proponía que el concejal que quisiera donar un porcentaje de su sueldo podría hacerlo, anotándose en un registro que se abrió por Secretaría. “Si no está reglamentado de cuánto será ese porcentaje y por cuánto tiempo se aplicará, si lo dejamos liberado solo a la voluntad o al azar, es muy probable que termine convirtiéndose en un engranaje más de la fabulosa maquinaria clientelista de la política tradicional”, subrayó.