El concejal solicitó la aprobación del proyecto de ley que establece una asistencia económica para el sector a nivel provincial.
A través de un proyecto de declaración presentado en la sesión del miércoles, el edil propuso adherir al reclamo para el urgente tratamiento y aprobación de la iniciativa que prevé un apoyo económico para jardines maternales y de infantes. Esta propuesta adquiere una especial relevancia en el marco de la pandemia por COVID-19.
“Los efectos que trajo la aparición de la enfermedad se tradujeron en problemas para el sostenimiento de muchas actividades, entre ellas las desempeñadas por los jardines de carácter privado. Estas instituciones suman la dificultad de no acceder a ciertos beneficios. Por ejemplo, solo el 10 % pudo acceder al Programa Nacional de Asistencia al Trabajo y la Producción”, explicó Calaianov.
Grandes obstáculos para los jardines
El difícil contexto en que se encuentran los jardines maternales e infantiles generó preocupación en toda la sociedad, al tratarse de un nivel educativo imprescindible en las primeras etapas de desarrollo de los niños.
Desde que comenzó la pandemia, el sector sufrió una baja del 70% en su matrícula, lo que implicó una notoria disminución de sus ingresos. “Esto vulnera los puestos de trabajo sostenidos por las instituciones, a cuyas trabajadoras hay que reconocer por su marcada vocación y compromiso”, señaló el edil.
“Es importante remarcar que desde la Secretaría de Producción de Venado Tuerto se destinó un monto de ayuda económica para paliar la situación que atraviesan los 12 jardines de la ciudad. Por eso, es importante continuar en esta línea y apuntar a fortalecerlos con políticas claras de auxilio económico”, manifestó Calaianov.
El proyecto
La propuesta, presentada en la Legislatura provincial por el Diputado socialista Joaquín Blanco, establece un aporte de 150 millones de pesos para destinar a los 450 jardines que funcionan en la provincia. El proyecto también contempla la posibilidad de que el beneficio sea retribuido el año próximo a través de becas para que niños de bajos recursos puedan matricularse y concurrir a los jardines. “Se busca constituir un sistema solidario y reconocer el valor social de estas instituciones”, expresó Blanco al respecto.
En adhesión al proyecto, Calaianov remarcó la necesidad de su urgente aprobación “para evitar poner en riesgo la continuidad de los jardines y sus puestos de trabajo. Sin dudas, son establecimientos fundamentales por el rol que desarrollan”, concluyó.