Por Esteban Stiepovich

Después de más de 20 años de marchas y contramarchas, avances y retrocesos, donde la prevalencia de intereses políticos y económicos de otrora en desmedro del beneficio colectivo impidieron su concreción, fue aprobado y firmado el nuevo contrato de concesión entre el Estado municipal y la Cooperativa de electricidad de Venado Tuerto que rige el funcionamiento del servicio de suministro eléctrico de la ciudad. Un hecho que el intendente Leonell Chiarella definió como un día histórico por su trascendencia implícita para la vida institucional y social de nuestra urbe, y el rasgo distintivo de una madurez política necesaria de los responsables de su concreción. El diálogo y los consensos fueron piezas fundamentales a la hora de la definición de los temas más álgidos del debate, sostuvo Emilce Cufré, que presidió el Legislativo en aquel momento; y a su vez el titular de la Cooperativa Adhemar Aznar reflejó el compromiso del ente que preside con la comunidad y el ambiente, garantizando el acceso y  la importancia del servicio de la energía eléctrica (*).

Un acuerdo que sin duda trascendió a sus protagonistas, demostrando en un tiempo donde el diálogo y el entendimiento parecen una utopía, que la realidad de trazar políticas de Estado es posible, y más valor y trascendencia adquiere al ocurrir en plena definición de un proceso electoral, donde las pujas electivas fueron superadas por el compromiso ciudadano en la definición de objetivos comunes. Terminó también con las expresiones de los que en otros tiempos supieron en plena discusión, manejar la idea de ceder a la EPE la concesión del servicio, o los presuntos más combativos y pretendidos portadores de un pabellón idealista, alentando crear una nueva cooperativa. Ganó la mesura y la responsabilidad política de los protagonistas; el rol determinante del gobierno y el Concejo en su conjunto, la capacidad de negociación de los designados a este cometido; la cooperativa en su acercamiento y relación con la gente, y la tranquilidad laboral de los empleados, no siempre valorados en su capacidad en la prestación y atención del servicio.

Un verdadero logro que es de esperar sirva para alentar la materialización de proyectos que hoy y desde hace tiempo, son una cuenta pendiente en la agenda política de la ciudad.

(*) Diario digital Venado 24