Por Esteban Stiepovich

El 13 de julio, como todos los años, el personal de trabajadores de la Cooperativa de Electricidad de Venado Tuerto se reunió en un almuerzo en el country de Luz y Fuerza para celebrar la jornada y reafirmar el compromiso y protagonismo en defensa de sus derechos. Una fecha señera que conmemora la creación de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza el 13 de julio de 1948, con la participación de 29 organizaciones. Un año después, el 31 de agosto de 1949, se firma el primer convenio colectivo de Trabajo con el sector eléctrico y queda instituido el 13 de julio como Día del trabajador de la electricidad.

El secretario general del gremio local, Cristian Viano, luego de invitar a los concurrentes a entonar la marcha, cuya letra aglutina y simboliza la identificación de la entidad, dio un breve saludo de bienvenida y reconocimiento a sus representados, destacando el ejercicio que les compete en el trabajo diario en favor de la comunidad. Un servicio no siempre considerado y apreciado por la sociedad, que en determinadas oportunidades suele manifestar por las redes incomodidades y reclamos por cortes de luz y las consecuentes demoras en el restablecimiento del servicio, cuando en su origen no son causas atribuibles al sistema propio de la Cooperativa. Sería necesario entonces recordar que la entidad es solo distribuidora, no generadora de la energía que la ciudad recibe, y por ende la mayoría de las veces está imposibilitada de dar la solución que se le demanda. Una situación a la que el ente cooperativo suele hacer mención en sus habituales comunicados a sus asociados, sin intención de objetar y menos invalidar el derecho al reclamo que les asiste, siendo solo una apelación al entendimiento y la comprensión, más aún cuando la ocurrencia de estos sucesos son causados por factores climáticos adversos que complican y agravan las emergencias en horarios nocturnos, requiriendo de ingentes esfuerzos y la exposición al riesgo de la propia vida de los operarios afectados a estas tareas.

La Cooperativa es de todos, su personal es parte de la comunidad, integrado a la vida y la dinámica de su ciudad. Así lo sienten y así vivieron alentados de ese sentimiento, las horas de celebración de un nuevo festejo.