Por Darío H. Schueri - Desde Santa Fe

Entre números, ChatGPT y Bard analizamos con la colaboración de Andrés Pruvost los escenarios de octubre. Cabe advertir que por ahora la IA (inteligencia artificial) no predice resultados. Todavía.

¿Es probable que haya presidente el 22 de octubre? Eso dependerá del nivel de hastío que presente la sociedad argentina de aquí al domingo 22, para llegar al extremo de no esperar al 19 de noviembre para elegir al futuro presidente. Y dar por terminado todo en las generales (o primera vuelta). Seguramente especialistas en sondear las emociones de los futuros votantes podrían darnos una pista de ello. Tal como alguna vez señaláramos en esta columna, solo por rústica percepción, nosotros nos inclinamos por la opción del 22 de octubre.

 

Nuestros análisis “numerológicos”

Ahora bien, qué debería ocurrir numéricamente para que el domingo 22 alumbre un nuevo presidente de la Nación.

Si tomamos el padrón electoral nacional de 35.394.425 electores y que 24.935.581 votaron en las PASO, nos quedarían 10.458.844 para el 22 de octubre, o sea un 29 % del padrón.

En materia porcentual, en las PASO del 13 agosto acudió a las urnas el 69 % del padrón general, mientras que en las generales del 2019 lo hizo el 81.31 %, lo cual nos lleva a concluir que para igualar el porcentaje de la última elección presidencial, el domingo 22 debería asistir a las urnas un 12 % más que el 13 de agosto (sobre el 29 % que no fue a votar en las PASO).

 

Las chances matemáticas de los candidatos más votados

Ahora bien: si tenemos que en las PASO Javier Milei obtuvo el 29.8 %, Patricia Bullrich el 27.9 % y Sergio Massa el 27.3 %, para arribar al 45 % de los votos que les permita a uno de ellos ganar en primera vuelta necesitarían individualmente –y que los otros dos desde ya sumen poco y nada- un 15.2 % más Javier Milei, 17.1 % Patricia Bullrich y 17.7 % Sergio Massa (sobre el 29 % que no fue a votar en las PASO).

Para que surja un presidente en primera vuelta, deberían por lo menos ir a votar el 22 de octubre el 80 % de los 10.458.844 ciudadanos que no lo hicieron en las PASO. Si ello ocurriera sería verdaderamente asombroso y explicaría, ya no el hartazgo de la población, sino la desesperación por tener inmediatamente un nuevo presidente y por contraste, terminar con la actual gestión, de lo cual se desprende que, como dijo Andrés “Cuervo” Larroque, “sería una hazaña” para el candidato del oficialismo ganar (o siquiera entrar al balotaje).

 

¿Qué dice la Inteligencia Artificial?

Para ampliar el horizonte le pedimos al profesor de la UNL Andrés Pruvost que nos valide el razonamiento estadístico a los fines de establecer otras hipótesis o ampliar el enfoque aportándole a la IA todos los datos que usamos anteriormente para nuestro análisis.

“A partir de datos de contexto ofrecidos a la IA, pedimos analizar la línea argumental y generar a partir de ahí nuevas hipótesis y escenarios posibles de resultados mediante ChatGPT y Bard, es un trabajo de prueba y error para ir refinando el prompt correcto”, nos prologó el profesor Pruvost

 

ChatGPT de Google

Por ejemplo, el Bard del ChatGPT de Google nos dijo que si bien “el análisis es correcto en términos estadísticos, la conclusión es que es muy improbable que ninguno de los tres candidatos principales llegue al 45 % de los votos en primera vuelta” porque “para llegar al 45 % de los votos en primera vuelta, cada candidato necesitaría ganar el apoyo de más del 50 % de los votantes que no votaron en las PASO”, lo cual para el ChatGPT de Google “esto es un desafío significativo, ya que estos votantes son más propensos a ser jóvenes, pobres y poco interesados en la política”.

De todos modos, el ChatGPT de Google señala que “la participación electoral puede ser impredecible” y que “es posible que haya un aumento inesperado de la participación, lo que podría cambiar el resultado de la elección”.

Impresionantemente, el ChatGPT de Google nos agrega que “hay algunas consideraciones adicionales que podrían afectar el resultado de las elecciones:

La campaña presidencial todavía está en curso y es posible que los candidatos cambien sus estrategias para atraer a más votantes.

La situación económica y política del país podría cambiar en los próximos meses (nosotros corregimos diciendo días, horas) lo que podría afectar la opinión pública”.

 

Otro chatbot de IA similar a ChapGPT

Esta otra versión de ChatGPT nos dice (tomando nuestra reflexión inicial) que “el razonamiento se basa en la suposición de que el porcentaje de participación en las elecciones generales (2019) se mantendrá constante en las elecciones de octubre de 2023. Esto puede no ser necesariamente cierto, ya que la participación electoral puede variar de una elección a otra debido a diferentes factores, como el interés público, la situación económica, la polarización política, etc.”

Y nos agrega que “el cálculo no parece tener en cuenta los votos nulos y en blanco, que también influyen en el porcentaje total de votos válidos necesarios para alcanzar el 45 % y ganar en primera vuelta. Estos votos pueden variar de una elección a otra y afectar la cantidad de votos necesarios para ganar”.

También la IA nos señala que nosotros en nuestro análisis no tuvimos en cuenta

“la posibilidad de que los votos de otros candidatos en las PASO se transfieran a los tres principales candidatos en las elecciones generales. Esto podría alterar los porcentajes necesarios para ganar”.

También la IA nos habla de los factores de campaña: “La campaña electoral, los debates y otros eventos pueden influir en la preferencia de los votantes y cambiar los resultados previstos en las PASO y las elecciones generales” mientras que finalmente se refiere a las encuestas de opinión indicando que “pueden proporcionar una indicación de las tendencias de voto, pero no siempre son precisas. Las elecciones dependen de la participación real de los votantes el día de la elección”.

A modo de resumen, la IA nos recuerda que si bien “el razonamiento presenta una estimación interesante sobre los porcentajes necesarios para ganar en primera vuelta, es importante recordar que las elecciones son procesos complejos y pueden estar influenciados por una serie de factores imprevistos. Las predicciones basadas únicamente en análisis matemáticos pueden no tener en cuenta todas las variables en juego en un proceso electoral”.

 

Otra alternativa de la IA

Andrés Pruvost le pidió un análisis exclusivamente estadístico a Bard, que consideró por ejemplo la distribución geográfica de los votantes: “Las tendencias electorales pueden variar significativamente de una región a otra”, señala.

También nos “habla” del voto estratégico: “Los votantes pueden tomar decisiones estratégicas en las elecciones generales para influir en el resultado. Esto podría afectar las proyecciones basadas en los resultados de las PASO.

Y finalmente la IA nos termina advirtiendo que “la estadística y el análisis de datos son herramientas poderosas, pero deben aplicarse cuidadosamente en el contexto de un proceso electoral complejo y dinámico”.

Para finalizar: ¿no les impresionó leer conclusiones de “máquinas” como si fuesen seres humanos?

¿A cuánto estamos de que nos reemplacen?

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Laboratorio de Analisis Clínicos

Mario Maestu