Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Esta semana en día, formato y lugar que seguramente se mantendrá en reserva, Maximiliano Pullaro finalmente hará la foto del álbum familiar rodeado por sus 11 ministros; “equipo que solo será confirmado el día de la presentación”, nos hizo saber enigmáticamente un allegado al gobernador electo antes de que se supiera que Felipe Michlig no será de la partida en el elenco ministerial. Después Pullaro habilitará para que los ministros comiencen a contar de qué manera llevarán a cabo sus programas de gobierno, atento a la visectriz de gobierno trazada en la carta de navegación. A todo esto Perotti, que se prepara para jurar como diputado provincial, ordenó a sus ministros que elaboren “memoria y balance” de sus gestiones para contrarrestar lo que posteriormente pudieran decir sus sucesores.
Por lo pronto en materia de “herencia recibida”, el futuro ministro de Economía Pablo Olivares (el único autorizado a hablar bajo el rótulo de “encargado del equipo económico”) le hizo saber a todos los santafesinos que recibirá un déficit de aproximadamente siete puntos del presupuesto –contra cuatro que le dejaron a Perotti– que el propio mandatario actual reconoció como “transitorio”, causante entre otras variables por la sequía, factor este último que el propio Olivares admitió.
Para compensar, la Legislatura subirá el porcentaje del monto de la ley 13.501 de emisión de letras y cheques de pago diferido, a los efectos de que Pullaro – Olivares puedan hacer frente a los compromisos de “mantener abierto el Estado”, un gesto de buena voluntad que el peronismo tendrá para con el gobierno entrante, dentro del marco de una transición que por ahora es cordial.
El peronismo estrenará minoría parlamentaria
En lo legislativo, el peronismo se apresta a transitar a partir del 10 de diciembre el sombrío panorama en minoría en ambas Cámaras; en Senadores después de más de 35 años con tan solo cinco integrantes y el doble en Diputados, donde encima habrá dos bloques: uno de cinco “perottistas” y otro con el mismo número, pero más ecléctico, con legisladores de las vertientes massista-100 % Santafesino, kirchnerismo, El Evita y “peronistas sueltos”. Dentro de ese contexto deberá insertarse Omar Perotti en medio de un clima receloso hacia su figura, sobremanera del socialismo.
A menos que Perotti prefiera tácticamente una vida parlamentaria de eremita y ascética hasta ver cómo discurre la gestión de Pullaro y su correlato legislativo, creemos que su futuro no estaría ligado a ese recinto; menos aún si ganare Sergio Massa.
Los cinco senadores peronistas que sobrevivieron al huracán de cambio del 10 de septiembre, todos ellos con varias reelecciones en sus alforjas (Alcides Calvo, Armando Traferri, Osvaldo Sosa, Rubén Pirola y Eduardo Rosconi) deberán aunar voluntades y superar las divisiones de otrora para enfrentar a los trece oficialistas de Unidos y Raúl Gramajo con su interbloque Unite.
Distópica campaña presidencial
En el plano político, a días de la elección presidencial, Santa Fe no escapa a la vorágine esquizofrénica de una campaña electoral curiosamente orientada para, en lugar de atraer votantes, espantarlos y que el domingo 19 vayan a cualquier lado menos a las urnas; y si van, que voten en blanco o anulen el sufragio. Nunca visto. Maniobra psicológica oficialista que incluye -cuando no- encuestas truchas, trilladas operaciones en redes y patentes alineamientos de entidades gremiales empresarias hacia el candidato oficialista como nunca antes lo hicieron, trasuntando un sobrecargado temor que pretenden contagiarlo a la sociedad.
Cosas raras pasan en este país.