Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Mientras el presidente Milei le muestra al mundo -en este caso de la tecnología, la última de las revoluciones contemporáneas- que la Argentina puede ser un país serio y confiable para invertir, en casa le estalló un problema de zaguán a pedido -y porqué no provocado debido a torpezas internas- del kirchner-massismo: el acopio de alimentos sin repartir y a punto de vencer (la mayor parte de ellos yerba de malísima calidad, pagada por la anterior ministra Tolosa Paz a precio de selección especial). Nada que a su regreso el propio presidente no ponga en su lugar. Aún le sobra resto para eso.
La última encuesta de Giacobbe le otorga al presidente Milei un margen de apoyo social insólito, pero que solo se explica por el pánico de una gran parte de la ciudadanía de volver al pasado, cuyos actores estelares se empeñan en salir a escena desnudos para mayor escándalo de la atribulada población y fortalecimiento presidencial. Como solía decir el “Lole” Reutemann: todo es ganancia para Milei; inclusive las demoras en salir la Ley Bases. Todo el mundo presupone que en muchísimos casos no hay resistencias programáticas, sino del tradicional toma y daca.
Milei, dicen, quiere mudar la Inteligencia Artificial a la Patagonia y para eso se reunió en
Stanford con los CEOs de los gigantes tecnológicos Meta (Facebook, Whatsapp e Instagram), Google, Apple, Open AI, entre otros. Allí, en el sur, hay acceso energético hasta para minar criptomonedas, además de concesiones jurídicas para el desarrollo de estas tecnologías, como ya estableció la Unión Europea y se discute en Estados Unidos.
Pullaro también va por el “cambio cultural”
Este sábado los docentes advirtieron que el descuento del día de paro del 8 de mayo iba en serio: vieron en sus recibos de sueldos descuentos de 30 mil pesos promedio (a lo cual hay que sumarle otro promedio de 60 mil pesos por el Asistencia Perfecta). Amsafé pondrá a disposición desde este lunes modelos de denuncias individuales sobre lo que considera un atropello, pero la “batalla cultural” ya la ganó Pullaro: el 70 % de las docentes estaban volviendo a las aulas después de las auditorías médicas realizadas desde el Ministerio de Educación a maestros en uso de licencias.
La misma política de “tolerancia cero” piensa aplicar el gobierno para con los prestadores médicos que le cortaron los servicios al Iapos: les descontó 456 millones de pesos a los rosarinos y 31 millones de pesos a los del Departamento Castellanos. Paralelamente aumentó el costo de las órdenes para consultas e internación.
Desde el gobierno admiten que la “política salarial” impacta en la recaudación del Iapos: lo que recaudan no alcanza para pagar los servicios de salud.
“Para obtener resultados diferentes no hay que hacer lo mismo”, plagiaba un alto exponente del gobierno, conforme con lo hecho hasta el momento en materia de concientizar a propios y extraños que la solidaridad no puede darse para terminar perjudicando al Estado.
Sindicalismo “pullarista” y prudencia a la hora de las alianzas
Mientras un importante sector del gremialismo (que no incluye a los estatales) encabezados por los sindicatos de la carne y gastronómicos, se mostró junto a tres funcionarios encabezados por Fabián Bastía, ministro articulador del gobierno y del propio gobernador, en una panorámica con provocadas múltiples lecturas políticas, en el último plenario de Unidos para Cambiar Santa Fe, el presidente del radicalismo anfitrión Felipe Michlig dejó en claro que las conversaciones para ampliar el Frente están direccionadas básicamente “a sectores del peronismo” (que dicho sea de paso tiene ya dos funcionarias en el gobierno de Pullaro), relativizando intencionalidades sobre posibles acercamientos con La Libertad Avanza.
Michlig no quiere avivar el fuego: tiene de aliados principales al socialismo, permanentemente descalificado y hasta insultado por el mismísimo presidente Milei, más allá de que la vicegobernadora Scaglia, ahora presidenta del PRO, tiene aceitadísimos vínculos con la Jefatura de Gabinete.
De todos modos, hoy día LLA no posee armadores a la vista en Santa Fe, más allá de la diputada nacional rosarina Romina Diez, de quien poco y nada se sabe. Además, aún LLA no existe como partido nacional (están eso, en Santa Fe tienen 1.900 de las 5.000 adhesiones que necesitan) y mucho menos provincial.
Quien tiene personería jurídico-política en la provincia es el Partido Libertario que orienta la diputada provincial Silvia Malfesi, aliados del presidente Milei pero no autorizados para hablar en su nombre en la provincia.
Tampoco Amalia Granata se identifica con el mileísmo, de quien mantiene un distante apoyo crítico a sus políticas de gestión presidenciales.
La producción en el ojo de la tormenta
Dentro del marco de una recesión pocas veces vista, de la cual el presidente de la FECECO Leandro Aglieri duda que tenga una recuperación en “ve corta”, este jueves la Agencia para el Desarrollo de Santa Fe y la Región ADER llevará a cabo su cuarto coloquio, donde el empresariado local y regional junto con la presencia del ministro de la Producción Gustavo Puccini -cuya cartera es una de las principales aportantes a la entidad- auscultarán la marcha de la economía y sus aparentemente esperanzadoras perspectivas.
Otro de los termómetros será el campo en Agroactiva, que comienza esta semana en Armstrong, y donde el gobierno negocia con los bancos tasas de interés “del Primer Mundo” -como en Expoagro- para apuntalar al sector. Según el ministro Puccini ya se llevan monetizados más de seis mil millones de pesos de todo lo ofrecido en la muestra de San Nicolás de hace tres meses atrás.
La esperanza: escudo social que hasta el momento le permite al presidente resistir la también pocas veces vista acérrima oposición, ya no solo a un programa de gobierno, sino a un cambio cultural. La fundacional batalla épica de Milei.