Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

Por Darío H. Schueri - Desde Santa Fe

Entre el paquete de medidas enviado al Congreso Nacional por nuestro presidente, se encuentra la derogación de la ley n.° 24 800, por la cual se creó el INT (Instituto Nacional del Teatro) en 1997. También se elimina el FNA (Fondo Nacional de las Artes) que fue creado mediante la ley 26 801. 

Por otro lado, también se prevén cambios en la ley 23 351 que regula la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares), organismo que fuera creado por Domingo Faustino Sarmiento en 1870, para fomentar la creación y el desarrollo de las bibliotecas populares que difunden el libro y la cultura.

Ante esto, y desprendido de todo parecer político partidario, no puedo quedarme callado y ser funcional a quien percibe la cultura como un gasto y no como una inversión.

¿Son necesarios cambios en los organismos mencionados más arriba?... seguramente. Los cambios y las crisis despiertan nuestro costado más creativo. ¿Borrarlos del mapa?... una necedad, que ante quienes nadamos en el océano de la cultura, debemos manifestarnos de una u otra manera.

¿Qué porcentaje del PBI o de los presupuestos de ciudades o pueblos va a parar a cultura?... ¿alguien se lo preguntó? No. Nadie. Solo los que trabajamos en cultura desde hace años podemos dar esa respuesta. Y muchas veces no la damos por vergüenza, porque esperamos a que “el globo explote” para abrir la boca, porque hicimos tonterías y no discutimos nunca de manera seria este punto. ¿Porqué siempre se corta el hilo por lo más delgado? Necesitamos cambios, es innegable. Pero no de esta manera tan burda y simplista. Los argentinos también estamos cansados de eso, no solo de determinadas formas de gobernar. No comulgo con ningún partido político, pero soy un sujeto pensante. Y lo soy gracias a la cultura. Porque ella está, casualmente, en todos y cada uno de los actos cotidianos de nuestra vida. Conocer lo que comemos es cultura. Saber el origen del perfume que usamos es cultura. Estar al tanto de la historia del lugar que visitamos es cultura. Tener información sobre nuestras obligaciones y derechos es cultura. Fomentar el comercio y la industria a través de cursos de formación es cultura. La “cultura del conocimiento”. No más que eso. 

No creamos que hablar de cultura es ir al teatro o leer un libro. No señores. Es tener la capacidad de interpelar-nos todo el tiempo.

Ahí está el principio filosófico que da origen a esta decisión: abatir todo lo que tenga que ver con cultura para diezmar la capacidad de interpelar-nos.

 

Pablo Leger

DNI 21.444.809

Por Darío H. Schueri – Desde Santa Fe

El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

Laboratorio de Analisis Clínicos

Mario Maestu